Dicho para cuando te fías a lo bestia de alguien o de algo, sin darle muchas vueltas, como si no existiera la opción de que salga mal. La imagen del lagarto al sol, panza arriba y tan tranquilo, lo deja clarísimo. Suena muy de aquí y tiene ese puntito de humor campechano.
"Tranqui, que yo me fío de tu plan para la fiesta más que un lagarto en una roca, pero como falte hielo te lo voy a recordar todo el verano."