Verbo muy usado en el Quindío para hablar de alguien que se queda ido, soñando despierto y con cara de bobo, casi siempre porque algo le parece muy bonito, interesante o porque anda tragado. Es como desconectarse del mundo un ratico. Suena tierno, pero también es una forma de bajarle línea a la gente despistada.
"Parce, estabas tan floripondiando en clase que el profe te preguntó tres veces y vos solo mirabas por la ventana pensando en la vecina del frente."