Se dice de alguien que se hace el distraído a propósito, como si no escuchara o no entendiera nada, para zafar de una tarea, una charla incómoda o una cagada. Es el típico que mira al techo y se hace el boludo cuando lo llaman. Muy de casa, de laburo y de quilombos cotidianos.
"Dale, no te hagas el torre, que te estoy hablando hace rato. Dejás el celu y ponete a lavar los platos antes de que mamá explote, che."