En Barinas se le dice así a la persona pesada e insistente que no suelta el tema ni aunque le cambies la conversación diez veces. Es el típico que se pega como lapa y sigue dale que dale hasta sacarte la paciencia. No siempre es insulto mortal, pero cuando te lo sueltan, es que ya estás mamado.
"Marico, deja la ladilla, tú sí eres jalamecate: desde ayer con lo del préstamo y ni un cafecito me has invitado, ¿qué es la insistencia esa?"