Chico pal' mambo
Se le dice al que siempre está puesto para la rumba, el que no se pierde ni una y llega con energía aunque la fiesta esté floja. Es el que anima el ambiente, se apunta a bailar lo que sea y hasta convence a los demás de salir. Si hay música, ese pana ya está listo. Y sí, a veces cansa, pero se agradece.
"No lo llames dos veces, que ya cayó el chico pal' mambo con camisa floreada, una hielerita y ganas de bailar hasta cuando el DJ repite el mismo tema."
Echar un fresquito
Se usa para hablar de echarse una siesta corta en la tarde, sobre todo cuando el calor está pegando duro y el cuerpo pide apagarse un ratico. Es como desconectarse un momento para recargar pilas y no andar todo amuermado el resto del día. La verdad es que un buen fresquito a tiempo te salva la jornada.
"Hermano, con este solón no rindo nada, voy a echar un fresquito un ratico y luego sigo con ese trabajito que me tienes montado"
Andar con la neblina
Se dice cuando alguien anda despistado, lento para captar o directamente no entiende nada, como si tuviera la cabeza metida en una nube. Vale para bromear con un pana que está en Babia o para soltarle un toque cuando no se entera ni a la tercera. Suena suave, pero pica lo justo.
"Pana, ponte las pilas: te expliqué la jugada tres veces y sigues andando con la neblina, así no vamos a ganar ni en el FIFA."
Esperaíta
Se usa para decirle a alguien que se calme, que deje la apuración y entienda que todo llega cuando tiene que llegar. Es como recordarle que no joda tanto con la corredera y se disfrute el momento. Muy de hablar sabroso en el llano, con ese tonito medio regañón pero cariñoso que al final hasta da risa.
"Relájate con esa apuración por irte, pana, cómete una esperaíta, siéntate en la mecedora y disfruta el atardecer llanero con un cafecito cerrero."
Crema'o
En Barinas se dice que alguien está crema'o cuando anda demasiado metido en algo, súper concentrado o fascinado, como si se desconectara del resto del mundo. Puede ser con una peli, un juego, una chama o cualquier vaina que lo tenga embobado. A veces suena a burla cariñosa, pero también es verdad que todos hemos estado crema'os con algo.
"Ese pana se puso a jugar Free Fire y quedó crema'o, ni escuchó cuando se fue la luz y la mamá le gritaba desde la cocina que fuera a buscar el hielo pa' las birras"
Echarse un boche
En Barinas echarse un boche es lanzarse a ligar con alguien, tirarle los perros con toda la actitud y ver si suena la flauta. Es como decir que te armaste de valor para coquetear y tantear el terreno romántico. A veces sale bien, a veces quedas como un payaso, pero igual uno se ríe después.
"Hermano, anoche me eché un boche con la chama del puesto de empanadas y terminé comprándole diez empanadas y ni un besito, puro chalequeo y pena ajena"
Sudado como arepa
Se dice cuando alguien está empapado en sudor, normalmente por un calor bravo o por haber hecho esfuerzo. La comparación con la arepa recién hecha es perfecta, porque sale caliente y húmeda, y tú quedas igual, pegajoso y con cara de no aguantar más. Muy de Barinas, donde el sol no perdona.
"Chamo, me fui caminando al mercado al mediodía y llegué sudado como arepa, con la franela pegada y el pelo hecho un desastre."
Falta caldo pa' completar la sopa
Dicho bien llanero para soltar que a alguien le falta calle, luces o sentido común. Vamos, que no le da mucho la cabeza o que está medio perdido para resolver algo sencillo. No siempre es insulto heavy, a veces va en plan vacile entre panas, pero igual pica. Y suena sabroso, la verdad.
"El pana quiso cargar el teléfono metiéndolo en arroz con salsa y se le dañó. Nojoda, a ese le falta caldo pa' completar la sopa."
Veranito contrabando
Dicho barinés para cuando, en plena temporada de lluvia, de repente sale un solazo y hace calor como si estuviéramos en verano. Es ese paréntesis tramposo de buen tiempo, como si el clima estuviera metiendo días soleados de contrabando. Te confías, tiendes la ropa y a los dos días vuelve el palo de agua.
"Chamo, salió un veranito contrabando y me puse a lavar y a tender, y zas, en la tarde cayó el aguacero y me dejó las medias oliendo a perro mojado."
Topar
En Barinas, topar es encontrarte de casualidad con alguien o algo, sin planearlo y a veces en el peor momento. Vas tranquilo, doblás la esquina y zas, te aparece la sorpresa. Se usa mucho para cruces inesperados en la calle, tipo gente que no querías ver. Y sí, da su mini infarto.
"Iba por el centro y topé con mi ex comprando chucherías. Me hice el loco, pero ella me vio y me soltó un hola bien atravesado."
Echarse el cuento
En Barinas y por los llanos se dice cuando te sientas con alguien a conversar sin apuro, ponerte al día y soltar chisme del bueno. Es plan de tarde tranquila, con sombra, café o guarapo y pura habladera. No es “contar un cuento” literal, es echar labia y pasarla sabroso.
"Terminamos de ordeñar y, bajo el samán, sacamos el café y nos echamos el cuento con los vecinos hasta que cayó la tarde."
Quedar empanado
Se dice de alguien que está tan despistado que parece que se le ha ido la olla, como si tuviera un lapsus mental tremendo.
"Oye, Juan, llevas media hora mirando la pared. ¿Te quedaste empanado o qué? ¡Despierta, que ya es hora!"
Jalamecate
En Barinas se le dice así a la persona pesada e insistente que no suelta el tema ni aunque le cambies la conversación diez veces. Es el típico que se pega como lapa y sigue dale que dale hasta sacarte la paciencia. No siempre es insulto mortal, pero cuando te lo sueltan, es que ya estás mamado.
"Marico, deja la ladilla, tú sí eres jalamecate: desde ayer con lo del préstamo y ni un cafecito me has invitado, ¿qué es la insistencia esa?"
Irse por el tubo
Se dice cuando alguien se va rapidito y sin hacer ruido, normalmente porque la cosa se puso fea o lo pillaron en algo. Es como salir por la puerta de atrás para evitar el regaño, el bochorno o las consecuencias. No es tanto “aceptar el error”, más bien es escabullirse y desaparecer antes de que te caiga la bronca.
"Cuando el dueño vio el queso desaparecido y empezó a preguntar, el compadre se fue por el tubo, se montó en la moto y ni adiós dijo."
Jalaíto
En Barinas se le dice jalaíto a alguien que está demasiado metido en algo, como pegado y sin soltarlo ni un segundo. Puede ser con el estudio, el trabajo o hasta con una persona. Va con tono de burla cariñosa, tipo “bájale dos”. No es insulto heavy, pero sí te deja como intenso.
"Marico, Juan anda jalaíto con la tesis, no sale ni pa' comerse una empanada. A este paso se gradúa y ni se entera."
Jartarse
Forma muy coloquial y graciosa de decir que alguien va a comer muchísimo, hasta quedar reventado de tanto comer. No es solo llenarse la barriga, es casi un deporte extremo de glotonería feliz, típico de cuando hay comida casera, reunión familiar o fiesta. Y la verdad, solo de oírlo ya dan ganas de servirse otro plato bien cargado.
"Chamo, después de arrear esas vacas todo el día en el llano, lo que vamos es a jartarnos en casa de la abuela con arepas, carne en vara y guarapo hasta que no quepa ni un suspiro más."
¡Qué vaina irreal!
Se suelta cuando pasa algo tan loco, increíble o absurdo que uno queda medio pegado, sin saber si reírse o persignarse. Es como decir que la situación parece de película o de sueño raro después de una siesta pesada. Muy de Barinas y del llano, y la verdad es que suena sabroso cuando sale del alma.
"Chamo, el pana llegó tarde, sin camisa, con una cabra en moto y diciendo que ahora es influencer de quesos artesanales, qué vaina irreal"
Azúcarate
Se dice para invitar a alguien a bajarle dos, relajarse y darse un gustico, como si le echaras azúcar a la vida para que no sepa tan amarga. Es un empujoncito cariñoso a disfrutar, despejarse y dejar el drama en pausa. Muy de llano, de panas y de tomarse las cosas con calma.
"No te me amargues, pana. Ese parcial estuvo rudo, pero azúcarate el finde en el llano con una fría y música recia y listo."
A lo lobo
Se usa cuando alguien hace algo de forma rústica, brusca o sin mucho cuidado, como a lo salvaje, sin delicadeza ni técnica. Es ese estilo de compadre del monte que resuelve todo a las patadas y con alambre. A veces funciona, a veces queda peor, pero la actitud es bien campesina y sin mucha fineza, que también tiene su encanto.
"El vecino se puso a reparar la moto a lo lobo con un alambre y un martillo, y ahora esa vaina bota humo hasta cuando está apagada."
Gota fría
Ojo, que en español “gota fría” suele ser un fenómeno meteorológico, pero en Barinas también se usa en plan callejero para hablar de un chisme bien pesado o un rumor que cae de golpe y te deja frío. Es como una bomba de información que te cambia la cara. Si lo sueltas, prepárate para el corre corre.
"Chamo, la gota fría que soltó María de Pedro fue brutal, en el barrio ya lo sabe medio mundo y la mujer ni se ha enterado todavía."
Tener la furia del calorazo
Se dice cuando el calor está tan brutal que uno anda arrecho, irritado y sin paciencia, como si el sol te estuviera pegando coñazos directos en la frente. No es solo tener calor, es andar de mal humor por culpa de ese bochorno pegajoso que no deja pensar. Y la verdad, con ese clima cualquiera se emberrincha.
"Mano, hoy tengo una furia del calorazo que si se va la luz otra vez, agarro el ventilador y lo lanzo por la ventana, te lo juro, pana."
Echar varilla
Se dice cuando alguien se pone a descansar sin culpa, a holgazanear rico y sin apuro. Es tirarse en la hamaca, en la cama o donde sea, dejando que el tiempo pase mientras el mundo resuelve. En Barinas suena bien llanero, como de calorcito y cero estrés. Y sí, da envidia.
"Chamo, Pedro se fue pa' la hamaca a echar varilla toda la tarde y nosotros aquí sudando la gota gorda con el trabajo."
Echarle pichón
Se dice para meterle ganas a algo, currar duro o apretar el paso cuando toca. Es como un empujón de ánimo: deja la flojera y ponte serio, que de aquí se sale echándole pichón. Muy de los llanos, con sabor barinés, y sirve tanto para estudiar como para chambear o resolver un peo.
"Dale, chamo, échale pichón a esa limpieza que ya viene la suegra y la casa parece un corral, ¡muévete pues!"
Echarse la mitad
En Barinas se dice cuando alguien hace el trabajo a medias, se escurre o se hace el loco para no sudar la gota gorda. Vamos, que cumple lo mínimo y deja el resto para los demás. Se usa mucho en faenas, en la casa o en el trabajo, y siempre con ese tonito de reclamo.
"Mano, Pedro se echó la mitad con la cerca: clavó dos tablas y se fue a echarse fresco. Ahora nos toca rematar a nosotros, qué arrechera."
Ataparrarse
En Barinas se usa para cuando uno se queda pegado a algo y no logra zafarse, ya sea una conversación ladilla, una novela, un chisme o un plan aburridísimo. Es como quedar atrapado sin remedio, medio por flojera y medio por costumbre. Y hay que admitir que describe perfecto esas pegadas eternas frente al televisor.
"Me ataparré viendo novelas con mi mamá, se fue la luz, volvió, y yo seguía ahí pegado en el sofá como chicle en la acera."
Menorquear
Verbo bien de Barinas para cuando alguien anda de intenso coqueteándole a gente más joven, o se pone a actuar como si fuera un chamo para impresionar. Es ese intento medio forzado de verse más juvenil, hablar con jerga y tirar labia, pero se nota a kilómetros. A veces funciona, pero muchas veces da pena ajena.
"Pepe llegó con gorrita pa' atrás y diciendo “epa, chamo”, menorqueando a las carajitas en la fiesta, y ellas nada, muertas de risa con el show."
Macundales
En Barinas se usa para hablar de todos esos cachivaches, corotos y peroles que uno carga encima sin mucho orden. Sirve para referirse a herramientas, utensilios o cualquier trasto que terminas metiendo en el bolso o en el carro por si acaso. Es de esas palabras que suenan a desorden cariñoso, y la verdad es que tiene bastante encanto.
"Voy pa'l río con los panas y llevo todos los macundales en la maleta, hasta la olla para hacer sancocho si se arma la comedera"
Echar un cuento
En Barinas y en buena parte de Venezuela, echar un cuento es ponerse a narrar algo, casi siempre con adornos, exageraciones y detalles inventados para que suene más sabroso. Puede ser para impresionar, para echar broma o solo para matar el tiempo. A veces es inocente y a veces es tremenda labia, pero igual entretiene bastante.
"No me vengas a echar un cuento, chamo. Que te paró Shakira en la autopista para pedirte la hora suena más falso que billete de tres bolos."
Esmollejao
En Barinas se dice esmollejao cuando alguien está reventado del cansancio, sin fuerzas ni para levantar un vaso de agua. Es como quedar hecho trapo después de trabajar, rumbear o aguantar sol llanero todo el día. Suena gracioso, pero cuando uno está así lo único que provoca es cama y silencio absoluto.
"Hermano, con esa bailadera de joropo y el anís que corría anoche quedé esmollejao, amanecí tirado en la hamaca y con el sombrero en el corral"
Venirse por las aguas
Se usa cuando alguien se pone a echar un cuento todo exagerado, lleno de adornos y cosas inventadas, más novela que realidad. Es como cuando empiezan con un detalle chiquito y terminan armando una superproducción digna de telenovela. Básicamente, es hablar de más y agrandar la historia porque sí, aunque a veces hasta hace gracia escucharlo.
"Vale más que no le preguntes nada a Juan, porque se viene por las aguas y termina diciendo que casi lo ficha una disquera en Caracas por cantar reguetón en el baño del liceo."
Topar
En Barinas, topar es encontrarte con alguien de repente, sin planearlo, como cuando vas tranquilo y de la nada te sale un conocido en la esquina. También se usa para decir que te cruzaste con alguien justo en el peor momento, cuando querías hacerte el loco. Es simple, cotidiano y bien de calle.
"Iba relajado por el mercado comprando queso y cambur y, de repente, topé con mi ex. Me hice el loco, pero ella me vio y me saludó con esa sonrisa peligrosa."
Echarse un paseíto
Se usa cuando alguien va a salir a caminar sin mucha prisa ni rumbo fijo, solo por relajarse, despejar la mente o matar el aburrimiento. Es como decir que vas a dar una vueltica tranquila, sin estrés y sin mayor plan. Muy de pueblo llanero, donde cualquier excusa es buena para estirar las piernas y chismosear un rato.
"Mi hermano, está haciendo una brisita sabrosa, vamos a echarnos un paseíto por el pueblo a ver qué se cuenta la gente en la plaza."
Guaral de queso
Dicho barinés para llamar a alguien flojo o mantenido, de esos que se la pasan echados sin hacer nada, esperando que la vida les resuelva. La imagen es bien criolla: un guaral es una cuerda, y si fuera de queso, ni aguanta, se cae solo. Vamos, pura excusa para no mover un dedo.
"Mira a Juancho, ese es un guaral de queso: todo el día en el chinchorro, pidiendo cafecito y diciendo que mañana sí se pone a trabajar."
Chozón
Se dice de una casa enorme, tipo mansión, normalmente cuando quieres remarcar que es demasiado grande o que el dueño se pasó de ambicioso. Es como decir casota, pero con ese toque llanero de Barinas, medio en broma y medio con envidia sana. Vamos, un chozón es donde te pierdes buscando el baño.
"El pana se pegó la lotería y se mandó un chozón en la vía, que uno entra y ya no sabe si pedir café o sacar un mapa."
Qué fino
Expresión muy usada para decir que algo está genial, sabroso o demasiado bueno, ya sea una fiesta, una comida o una noticia. Es como soltar un elogio rápido cuando algo te sorprende para bien y te deja contento. Suena muy criollo, muy de panas relajados, y la verdad es que entra solo en cualquier conversación.
"Chamo, nos dieron parrilla, cerveza fría y hasta hubo contrapunteo en vivo, qué fino estuvo ese rumbón en la finca anoche"
Estar jevo
Expresión para decir que alguien o algo está muy bueno, chévere o de lujo.
"Chamo, la fiesta de anoche estuvo jeva, ¡no podía parar de bailar!"
Amorcito loco
Expresión tierna y medio pícara para hablar de esa persona que te trae loquito, con quien hay más que una simple amistad y un coqueteo constante. Se usa cuando el corazón anda acelerado, uno se ríe solo mirando el teléfono y todo parece novela barata pero sabrosa. Es de esas frases cursis que igual suenan bonitas y uno las suelta sin pena.
"Desde que conocí a Pedro en la feria de Barinas, ando como un amorcito loco, revisando el WhatsApp cada cinco minutos a ver si el condenado por fin me escribe algo más que un hola"
Fino y raro
Se usa para describir a alguien que va todo elegante, medio sifrino, pero con una actitud rarísima que no pega con el ambiente. Es como ese pana que se cree muy fino, muy exclusivo, pero se comporta de forma tan extraña que uno no sabe si reírse o preocuparse. Y hay que admitir que a veces da buen chisme.
"Ahí viene el primo Delio con su sombrero de copa, guayabera planchadita y bastón, caminando por la plaza de Barinas como si fuera duque inglés. Ese sí que es fino y raro, vale."
Tarifazo
Se usa cuando te clavan un precio ridículamente alto por algo que debería ser barato, y sales del sitio con el bolsillo temblando y cara de estafa. Es como decir que te metieron un sablazo con ganas, típico comentario cuando todo está carísimo y uno ya no sabe si reír o llorar, aunque a veces da risa de lo absurdo.
"Fui al mercadito a comprar unas arepitas y la doña me soltó tremendo tarifazo, salí pelando bola y sin plata ni pa' la malta"
Estar picado
En Barinas se dice que alguien está picado cuando anda molesto, arrecho light o con la piedra por algo que pasó. No es rabia extrema, pero sí anda con la cara amarrada y contestón. Puede ser por una broma pesada, por celos o porque le dañaron el plan. Igual, con un buen chiste o una fría casi siempre se le pasa.
"Chamo, deja la cara e' culo, no estés picado porque te gané en la caimanera, que mañana te dejo meter aunque sea un golcito."
Echar vaina
Significa darle largas al asunto, procrastinar o dejar las cosas para después mientras te haces el loco.
"Chamo, deja de echar vaina y termina de arreglar el carro que tenemos el viaje pendiente, no seas flojo."
Amarrao
Se le dice a alguien que está súper pegado a su pareja, como si lo tuvieran amarrado con una cuerda invisible. No es necesariamente algo romántico, suele llevar burla o crítica, tipo que ya no aparece, no hace planes y todo lo consulta. Muy de pana a pana, con tono de vacile.
"Desde que anda con Sara, ese pana está amarrao, ya no cae ni pa' una birra y si lo llamas te dice que tiene que preguntarle primero."
Echar un camión
Se usa cuando alguien se hace el loco a propósito y se desentiende de algo que claramente está pasando, sobre todo si huele raro o puede traer problemas. Es como mirar para otro lado con toda la cara del mundo y fingir que no sabes nada. Y hay que admitir que a veces la actuación es tan buena que hasta da risa.
"Vieron a Luis metiendo la mano en la caja chica y después echó un camión, se puso a hablar de béisbol y a preguntar la hora como si no hubiera pasado nada."
Traer el oro
Se dice cuando alguien aparece de repente con plata, lujos o un éxito que nadie vio venir, como si hubiera encontrado un tesoro. Va con tono de sorpresa y un puntito de sospecha o envidia sana, en plan: ¿y este de dónde sacó tanto? No es literal, es puro chisme sabroso de barrio.
"¿Viste a Carlos? Llegó con carro nuevo, relojazo y hasta invitó las cervezas. Ese pana trajo el oro, porque ayer andaba pelando."
Donde las papas queman
Dicho barinés para señalar el punto exacto donde se complica la cosa y ya no vale hacerse el loco. Es cuando toca moverse rápido, tomar decisiones y resolver, porque la situación aprieta de verdad. Vamos, el momento en que te cae la realidad encima y no hay excusas. Suena casero, pero pega duro.
"Se fue la luz en plena fiesta y el hielo se derritió todo. Ahí sí, mi pana, estábamos donde las papas queman: a buscar planta y salvar las birras como sea."