Playa

En Iquitos, donde lo que sobran son ríos y no precisamente playas, decirle a alguien playa es tratarlo de creído, figureti o alzado. Es ese pata que se siente modelo de revista aunque esté sudando en pleno bochorno amazónico. No es un insulto brutal, pero sí un jalón de orejas con bastante sorna y sabor selvático.

"Oe, viste al Juan llegando en motokar con polo apretado y perfume barato, saludando a todo el mundo como artista de novela, qué playa ese causa, parece que viviera en Miami y no en la Belén."

Estar en el plato

En Iquitos se usa para decir que alguien está metido de lleno en un chisme bien sabroso, parte del bochinche y no solo mirando desde la esquina. Es como estar servido en la mesa del chisme, con cuchillo y tenedor listos. Suena inocente, pero a veces quema más que ají de cocona, así que ojo dónde te metes.

"Mana, mejor no vayas a la reunión en la casa de la tía, que ya sé que estás en el plato con todo el chisme de la ex del Chato y ahí van a rajar feo."

Seguir el chisme

Se dice cuando alguien se mete de lleno en el chisme, escucha con atención cada detalle y encima mete cuchara con teorías más locas que la realidad. No solo oye, también alimenta el chisme y lo disfruta como si fuera serie de streaming. Es la gente que ve drama donde otros solo ven vecinos hablando, y hay que admitir que tiene su gracia.

"En la esquina de la plaza, la tía Rosa se sienta con su refresco helado lista para seguir el chisme, y cuando se entera de algo nuevo suelta: ¡nooo, cuenta bien, no te saltes nada, pe!"

papaya

En Iquitos, decir que algo está papaya es decir que está facilito, regalado o servido en bandeja. Se usa para exámenes, trabajos, ligues o cualquier cosa que no tiene pierde. Es como si la oportunidad te cayera del árbol directo a la mano. Ojo, también puede sonar a que alguien se dejó ganar.

"Mano, ese examen estaba papaya, ni estudié y aun así lo saqué al toque. El profe se pasó de buena gente, parecía tarea de primaria."

Tochear

En Iquitos, tochear es meterle cuento a alguien para engañarlo, sacarle plata o zafarte de un problema con chamullo barato. Es como vender humo con sonrisa incluida, bien amazónico el asunto. A veces se usa casi con cariño, porque todos saben que en la selva el que no tochea, aprende rápido a no dejarse tochear.

"Oye, no me estés tocheando con que el motocarro vuela sobre el río, causa, que ya sé que solo quieres subirme la carrera por la lluvia."

Zanahorio

En Iquitos se le dice zanahorio a la persona buena onda, tranquila, que no le hace daño a nadie, pero que es medio lenta para captar las cosas. No es un insulto pesado, es más como vacilar al amigo que se queda colgado o se confunde fácil. Es como decir medio pavo, pero con sabor bien selvático yiquiteño.

"Ese Edwin es más zanahorio, le expliqué tres veces cómo llegar al malecón y el pata se fue pa'l otro lado, terminó en Punchana preguntando dónde estaba la fiesta."

Maloca

En Iquitos se usa para hablar de una construcción grande y techada, muchas veces de madera y hojas de palma, donde se arma la reunión brava. Ahí hay fiesta, baile, chelas, sudor y chongo sano hasta que amanece. Es el punto de encuentro para la gente del barrio y cuando se llena, sabes que la noche se va a descontrolar rico.

"Hoy en la noche hay tono en la maloca del barrio, dicen que va a ir hasta el vecino que nunca sale y que la orquesta va a hacer temblar el piso con tanto zapateo."

Abrir cancha

En Iquitos se usa para hablar de la persona que rompe el hielo y se lanza sin vergüenza a hacer algo que nadie más se atreve. Es el que se manda primero a bailar, a hablar o a meter chongo, sin miedo al qué dirán. Básicamente, el que abre el camino para que los demás se suelten. Y suele ser bien caradura.

"Oe, nadie quería bailar y vino la Katy a abrir cancha, se subió a la mesa, se puso a perrear y al ratito todo el tono estaba hecho un desmadre."

Pintado

En Iquitos decir que alguien está pintado es llamarlo creído, sobrado, que se siente la última Coca-Cola heladita del Amazonas. Camina como si todo el barrio le aplaudiera y se creyera el orgullo máximo de la ciudad. No siempre es insulto grave, pero sí un jalón de orejas con bastante sorna y sabor selvático.

"Mira a la Yessenia, viene toda pintada con sus lentes oscuros y ni saluda, parece que flotara en el boulevard como si fuera dueña de todo Iquitos."

Ser un árbol

En Iquitos se dice que alguien es un árbol cuando es bien lento, se queda pasmado o no reacciona ni aunque le griten al oído. Es como estar plantado sin moverse, todo sonso mirando la nada. Sirve para vacilar al pata que se cuelga en la conversación o camina a paso de tortuga, y la verdad es que la imagen es buenaza.

"Apura pues, hermano, estás ahí parado como si fueras un árbol del Malecón, ya se fue la combi y tú recién reaccionas, qué tal lentazo eres."

Meterle floro

En Iquitos meterle floro es soltarle a alguien un discurso larguísimo, bien adornado y medio chamullero para convencerlo de algo. Mucho bla bla bla, poca verdad. Se usa para hablar de gente que endulza el oído con promesas, halagos o cuentos increíbles. A veces hace gracia, pero también huele a cuento chino desde lejos.

"Ese pata del puerto me quiso meter floro diciendo que su bote volaba sobre el Amazonas, que tenía wifi y hasta aire acondicionado, solo para que le pague el paseo más caro de todo Iquitos."

Joyita

En Iquitos, decir que alguien es una joyita es soltarle una etiqueta medio cariñosa, medio sarcástica. No es que sea un tesoro, es más bien ese pata que siempre arma alguna, se mete en líos o hace payasadas, pero igual te cae bien porque te hace reír. Una joyita, pero de las peligrosas.

"Ese Richard es una joyita, mano, ayer se fue al río a pescar y terminó usando su zapato de carnada, qué palta."

Jato en la montaña

Expresión usada para hablar de una casa o choza medio improvisada, perdida por ahí en plena selva o en un cerro donde no llega ni la señal ni el mototaxi. Es ese lugar bien alejado, rústico, donde si te pasa algo solo te escucha el gallo y los grillos. Y hay que admitir que suena hasta romántico, pero es puro monte.

"Mano, si mañana no llego al tono es porque sigo varado en el jato en la montaña de la tía Chabela, donde ni el WhatsApp agarra y solo se escucha a los monos gritando."

Chacra

En Iquitos se usa para hablar de una herida o lesión, sobre todo cuando es medio fea y te la hiciste por bruto, por jugar de más o por no tener cuidado. No es un término médico, es bien de la calle y suele ir con un poco de burla cariñosa. Si te dicen que tienes una buena chacra, es que te reventaste bonito.

"Oe, mira esa chacra en tu codo, parece que te peleaste con un motocarro y el motocarro ganó de goleada."

chacalón

En Iquitos se le dice chacalón al pata que siempre está listo para la jarana, el que nunca se pierde una fiesta y cae donde haya chela, música y desmadre. Es el típico amigo que arma el tono hasta con un parlante chiquito y dos vecinos aburridos. Y hay que admitir que a veces salva la noche.

"Oe, ya llegó el chacalón con su parlante y su caja de chelas, ahora sí esta fiesta va a sonar hasta en el río Amazonas, causa."

Voltear la olla

Expresión usada cuando alguien cambia el rumbo de una conversación o de una situación para acomodarla a su favor. Es como darle la vuelta a todo para quedar como víctima o inocente, aunque la haya cagado. Muy típica cuando alguien no quiere asumir culpa y se pone creativo para zafarse, y hay que admitir que a veces da hasta risa.

"Le pregunté al pata por qué no pagaba la luz y el muy fresco empezó a voltear la olla, que la culpa era del casero, del perro y hasta del calor de Iquitos, cualquier cosa menos él."

Quedar como pie e' gato

Se dice cuando alguien se mete a jugar de vivo, se complica solito y al final queda fatal, humillado o peor parado que antes. Vamos, que quiso hacerse el bacán y terminó dando pena. Es bien de calle para marcar que la jugada le salió al revés y quedó en ridículo delante de todos.

"El pata se fue de agrandado en la fiesta, invitando rondas y todo, y al final quedó como pie e' gato cuando le rebotó la tarjeta y tuvo que pedir prestado."

Rayarse

En Iquitos rayarse es ponerse molesto, picón o medio sensible por algo que pasó, como cuando te hacen un desplante o te cambian los planes a última hora. Es básicamente enojarse o amargarse la cabeza dándole vueltas a la situación. No es un berrinche épico, pero sí ese mal humor tonto que te arruina la tarde sin necesidad.

"Oye, no te rayes porque cancelaron la pichanga, mejor vamos al malecón a tomar una chela bien helada y chismosear un rato."

Estar caído del catre

En Iquitos se usa para decir que alguien está súper despistado, como si recién se hubiera levantado y todavía no conectara el cerebro. Es el típico que no se entera de nada, vive en la luna y siempre llega tarde a todo. No es insulto pesado, más bien una forma medio burlona pero con cariño. Y hay que admitir que suena buenazo.

"Oye, dile al Lucho que ya empezamos la reunión y sigue caído del catre mirando los memes, parece que recién hubiera bajado de la nave espacial."

Tamarindo

En Iquitos se usa para hablar de un negocio medio turbio, que parece legal pero huele raro desde la esquina. Es ese local donde todo está “en regla”, pero tú sabes que algo se cocina por debajo de la mesa. No es crimen hardcore, pero tampoco es la bodega más santa del barrio, y justo ahí está la gracia.

"El Pepe dice que su tamarindo es legalito, pero en la trastienda vende licor sin sello, cigarro bamba y hasta USB con pelis más piratas que mototaxi sin placa."

menor

En Iquitos, menor no es solo alguien más joven. También se usa como trato bien de barrio para llamar a tu pata de confianza, el que anda contigo pa' arriba y pa' abajo. Es como decir bro, causa o mi gente, pero con sabor loretano. Suena cariñoso y relajado, de esos que te sacan una sonrisa.

"Oe, menor, ¿nos vamos al malecón a meterle su juane y su masato o qué? Apura pues, que ya está bajando el sol y la gente se prende."

Bien papayita

Expresión muy usada en Iquitos para decir que algo es fácil, sencillo o que no costó nada de esfuerzo. Es como decir que la cosa estuvo regalada, que salió sin complicarse la vida. Se usa tanto para exámenes como para trabajos o cualquier reto que al final resultó ser una tontería. Y la verdad, suena bien sabroso.

"Ese examen estuvo bien papayita, ni sudé la camiseta, pe. Más fácil que remar por el Itaya con el motor apagado y tomando tu juguito de papaya bien heladito."

Echarse un manguareo

Expresión usada en Iquitos para decir que alguien se va a echar una siesta rica, dormir un rato para bajar la comida y quedar como nuevo. Suele decirse después de un buen almuerzo con juane, tacacho o lo que caiga. Es como declararse en modo off un rato, porque con ese calorón cualquiera se echa un manguareo.

"Hermano, después de ese juane con su cecina y su cocona bien picante, estoy que reviento, me voy a echar un manguareo con ventilador a full y nadie me despierta hasta la tarde."

Pata rajada

En Iquitos se le dice así a la persona bien rajona, la que tiene la lengua filuda y vive criticando a todo el mundo. No es solo que opine, es que raja con ganas, sin filtro y a veces con mala leche. Si hay chisme en la mesa, fijo aparece un pata rajada a prender la mecha.

"No invites a Juana, pe, es bien pata rajada: en el almuerzo rajó del novio, de la tía y hasta del perro del vecino."

Comprar huevadas

Se dice cuando te pones a gastar plata en tonterías, caprichos o cosas que no sirven para nada. Es como ir con la billetera abierta y el cerebro en modo avión. En Iquitos suena bien de calle y con cariño, aunque también puede llevar su jalón de orejas si te pasas de impulsivo.

"Mano, fui a la feria a comprar arroz y terminé comprando huevadas: una linterna que canta, un llavero gigante y una hamaca mini. Mi vieja casi me bota de la casa."

Estar en la neblina

En Iquitos se dice estar en la neblina cuando alguien está recontra perdido, distraído o no entiende nada de lo que pasa a su alrededor. Es como si la cabeza estuviera llena de humo y ni con mapa sales del embrollo. Se usa tanto para el que no capta un chiste como para el que no entiende una explicación sencilla, y la verdad es que suena bien pintoresco.

"Oye, compadre, pregúntale otra vez a la profe porque estás más en la neblina que motokar sin luces en plena lluvia en la avenida Quiñones."

Tener lengua de loro

Se usa para decir que alguien habla sin parar, que es más chismoso que radio encendida todo el día. En Iquitos llamar a alguien loro es decirle charlatán, de esos que se saben todos los cuentos del barrio y los sueltan sin filtro. Es cariñoso, pero también un aviso de que con esa persona no hay silencio posible.

"Oye, tu tía tiene lengua de loro, causa, se sabe hasta qué comió el vecino del fondo y lo cuenta en la esquina como si fuera noticiero de Iquitos"

Bailar pelado

Expresión amazónica para decir que estás sin un mango, totalmente misio, con el bolsillo más vacío que la heladera a fin de mes. Se usa cuando ya pagaste todo lo que debías y no te queda ni para una gaseosa tibia. Es una forma bien gráfica de admitir que estás en modo supervivencia económica total.

"Mano, ni me llames pa’ la chela hoy, después de pagar la luz y el internet estoy bailando pelado hasta que caiga la próxima quincena."

Estar montado

En Iquitos se dice que alguien está montado cuando anda forrado de plata, con la vida resuelta y disfrutando sin mucha preocupación. Es como estar en la cima, con billete, contactos y todo saliéndole redondo. No siempre es envidia mala, a veces es admiración pura. Y hay que admitir que suena bien sabroso decirlo.

"Desde que le salió ese contrato con la petrolera, el Jorge está montado, se pasea en camionetón por la ciudad y ya ni se acuerda de cuando jalaba combi todo sudado."

Hacerse el ayahuasquero

Se usa para vacilar a la gente que vuelve de un retiro de ayahuasca y de pronto se cree chamán iluminado. Es ese que no para de contar visiones, energías y despertares espirituales como si hubiera vivido mil vidas en una noche. Básicamente, es posar de experto místico cuando apenas ha probado la liana un par de veces, y da un poco de risa.

"Ya volvió el Juan del retiro en la selva y ahora se hace el ayahuasquero, habla de chakras, serpientes cósmicas y ni aguanta una ceremonia completa sin marearse todo."

Juembo

En Iquitos se le dice juembo a la persona viva, pilas, que siempre se las ingenia para resolver cualquier lío en un dos por tres. Es el que sabe a quién llamar, por dónde meterse y cómo salir bien parado de todo. Desde broncas amorosas hasta chamba complicada, el juembo siempre cae parado, y la verdad da gusto tener uno cerca.

"Oe, llama a Carlos, ese juembo en un ratito te consigue moto, arregla el recibo de luz y de paso te saca cita con la flaca del banco."

Estar en la furia

En Iquitos se dice estar en la furia cuando alguien está con los ánimos disparados, ya sea porque está bravazo de cólera o porque está emocionadísimo y no puede quedarse quieto. Es como estar con la sangre hirviendo y la cabeza a mil. Suena intenso, y la verdad es que lo es bastante.

"Cuando le dijeron que había fiesta en la palafita con tacacho, cecina ilimitada y chelita helada, Miguel estaba en la furia y no paraba de llamar a todo el barrio para que se apunte."

Jugar a pescar

En Iquitos se usa para decir que alguien está hueveando fuerte, perdiendo el tiempo o haciéndose el loco cuando debería estar chambeando o haciendo algo útil. Es como mirar el techo esperando que caiga la plata sola. Suena inocente, pero en el fondo es un jalón de orejas con sonrisa incluida, y la verdad es que tiene bastante gracia.

"Oye, ya deja de jugar a pescar en tu cuarto, que parece cueva de mapache, y ven a ayudar a lavar los platos antes de que tu vieja entre en modo terremoto."

Largazo

En Iquitos, un largazo es cuando sales un rato y la cosa se descontrola bonito. Empieza como una vuelta corta, unas chelas tranqui, y termina siendo un paseo larguísimo, lleno de paradas, chisme, música y calorón. Es esa salida que se alarga tanto que al día siguiente ni sabes cómo volviste, pero igual repetirías.

"Dijimos que íbamos al centro solo a comprar pan y ver qué tal, y terminamos en tremendo largazo por el malecón, la plaza y hasta en un karaoke todo sudados y muertos de risa."

Estrella

Forma divertida de llamar a la persona que siempre quiere ser el centro de atención, ya sea porque es muy carismática o porque arma cada show que ni en la tele. Puede ser medio burla cariñosa, como diciendo que se cree famosa. Y hay que admitir que a veces esas estrellas dan buen entretenimiento gratis.

"Ese Carlos es una estrella, ayer en la fiesta casi se cae al río por andar posando para sus historias y todos muertos de risa mirándolo."

Charapa

Apodo típico para la gente nacida en Iquitos y la selva peruana, con todo su orgullo amazónico y su estilo relajado. Ser charapa es hablar cantadito, amar el río, el calor, la comida con harto ají y no cambiar la selva por nada. Es casi una identidad completa, no solo un gentilicio raro.

"Mira a la Ana, bien charapa la tía, llega tarde, con su short, su masato en la mano y todavía se ríe porque dice que el calor recién se está poniendo rico."

Tabique

En Iquitos, si te sueltan que alguien es un tabique, no es que sea un ladrillo con patas. Es que es terco a morir, de los que se les mete una idea en la cabeza y no la sueltan ni aunque les ruegues. Sirve para pinchar a alguien por su cabezonería, con cariño o con fastidio, según el tono.

"Ya déjalo, causa, Joel es un tabique, no va a aflojar aunque le lleves su juane y le hables bonito toda la tarde."

jato

En Iquitos y en buena parte del Perú, jato es tu casa, tu hogar, tu base. También puede ser el sitio donde caes a descansar o a dormir cuando ya no te da el cuerpo. Es bien de barrio y suena cercano, como decir mi lugar. Después del tono, el jato siempre salva.

"Oe, causa, ya fue el tono, ¿nos vamos a mi jato a bajarla con una chela y poner música un rato?"

Jamear

En Iquitos se usa jamear para hablar de comer con ganas, casi con desesperación, como si te hubieran tenido a dieta una semana. Es zamparse la comida rápido y con hambre brava, sin mucho mod mod. A veces también se suelta para hacer cosas a toda prisa, pero sobre todo va de darle duro al plato, que eso siempre alegra.

"Pata, llegué del chamba con un filo criminal y me puse a jamear el juane y la cecina que mi vieja dejó, ni bien respiré entre bocado y bocado"

Tocar la charapa

En Iquitos se usa para decir que vas a pasear por el malecón, mirar el río, tomar algo y ver qué sale con la gente que te cruzas. Es como salir a dar la vuelta con intención de vacilar, coquetear un poco y chismosear el ambiente. Plan tranqui pero con su picante, porque nunca se sabe con quién terminas ligando.

"Oe causa, deja de hacerte el aburrido, vamos a tocar la charapa por el malecón, tomamos unas chelas helenas y de paso vemos si cae alguna charapita simpática."

¡Allinta suena!

Expresión iquiteña que mezcla castellano con quechua y se usa para decir que algo está bravazo, que pinta muy bien o que la idea está de la puta madre. Es como decir suena excelente pero con sabor selvático y bien local. Cuando alguien dice esto es porque está recontra apuntado y con toda la buena vibra.

"Oe, van a hacer parrillada con chelas bien helenas en la casa del Chato. ¡Allinta suena! Yo caigo con mi motokar y armamos la jarana hasta las tantas."

Causa

En Iquitos y en buena parte del Perú, causa es la forma más pata de decir amigo cercano, casi hermano. Es un apodo de confianza total, de esos que se ganan con años de chelas, favores y chismes compartidos. Cuando llamas a alguien causa, le estás diciendo que es de tu gente, de tu mancha, y eso se respeta bastante.

"Oe causa, deja de hacerte el loco y cae a la casa, que ya prendimos la parrilla y las chelas están más heladas que el río Amazonas."

Estar mosca

En Iquitos se dice estar mosca cuando alguien es vivo, avispado y no se deja ver la cara. Es esa persona que capta al toque lo que pasa, se da cuenta de las mañas y siempre está pilas. Viene de la idea de la mosca que no para quieta y está atenta a todo. Y la verdad, ser mosca nunca viene mal.

"Oe, ese Mario sí está mosca, le quisieron ver la cara en la bodega y al toque se dio cuenta del vuelto mal y les armó su chongo"

Mototaxi

Vehículo de tres ruedas, mitad moto mitad taxi, que en Iquitos es básicamente el rey de la calle. Sirve para moverte rápido, barato y sin drama por donde un carro ni sueña pasar, entre baches, lluvia y calor. Lo paras con la mano y listo. No es glamur, pero te salva la vida más de una vez.

"Pucha, se largó el aguacero y yo sin saldo. Menos mal pasó un mototaxi, me subí con mi mochila chorreando y en cinco minutos ya estaba en la plaza."

soñaderas

En Iquitos se habla de las soñaderas cuando en la noche te agarra ese combo de calor brutal, humedad pegajosa y sueños loquísimos que parecen viaje astral con la selva entera metida en tu cabeza. No son solo pesadillas, son visiones raras, sudadas y bien intensas. Y la verdad, a veces hasta dan ganas de repetir la experiencia.

"Hermano, anoche dormí con el ventilador malogrado y después de ese tacacho con cecina tuve unas soñaderas que el río Amazonas me hablaba y un delfín rosado me cobraba pasaje en mototaxi acuático"

Estás electrificado

Se usa para decir que alguien está hiperactivo, acelerado o con una emoción tan intensa que parece que le hubieran metido corriente. Es como cuando el cuerpo no te da para quedarte quieto, hablas rápido, te mueves un montón y contagias tu energía a todo el mundo. A veces hace gracia, pero también puede ser un poco agotador.

"Oye, causa, desde que te dijeron que va a haber fiesta en la playa de Pampachica estás electrificado, pareces radio malograda hablando sin parar."

Tener pena

En Iquitos, tener pena no es solo estar triste, es más bien sentir vergüenza, timidez o corte extremo. Es cuando te da cosa hablar, acercarte o pedir algo y te quedas todo cohibido. Es como si prefirieras enfrentarte a una nube de zancudos antes que pasar la vergüenza de abrir la boca. Y hay que admitir que es muy típico de la selva.

"Oye, deja de tener pena y ve a bailar con ella de una vez, que más pena da verte parado en la esquina como tronco de aguaje mirando al piso."

Charapear

En Iquitos se dice charapear cuando alguien hace todo con la calma amazónica, sin apuro y a su ritmo, como buen charapa que no se estresa por nada. Es ir despacito, medio lenteja, pero disfrutando el paseo. A veces desespera un poco, pero también tiene su encanto porque nadie vive tan relajado como un charapa.

"Oe, ya son las ocho y tú sigues charapeando con esa chela, apura causa que si no llegamos al tono solo queda el caldo de gallina."

Mitayero

En Iquitos se le dice mitayero a la persona que siempre deja todo a medias, como si tuviera alergia a terminar las cosas. Empieza mil proyectos, se emociona, hace la mitad y luego se pierde en la nada. Es como el campeón amazónico de la procrastinación, pero sin medalla ni nada, solo con deudas y encargos colgados.

"Oye, dile algo a ese mitayero de Pedro, que vino a arreglar el techo, clavó cuatro tablas, se fue a tomar su chela en la esquina y ahora estamos goteando como si viviéramos en plena lluvia amazónica."

Estar en la papa

Expresión bien iquiteña para decir que alguien está en una racha brutal, con suerte a tope y todo le sale redondo casi sin mover un dedo. Puede ser porque está ganando buena plata, le va bien en el amor o simplemente la vida le sonríe. Es como decir que está en la gloria, pero con sabor selvático, y la verdad es que suena bravazo.

"Desde que abrió su chifa fluvial, Marco está en la papa, causa, hasta los gringos hacen cola bajo la lluvia solo para probar su chaufa con cecina."

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