En Iquitos, decir que alguien es una joyita es soltarle una etiqueta medio cariñosa, medio sarcástica. No es que sea un tesoro, es más bien ese pata que siempre arma alguna, se mete en líos o hace payasadas, pero igual te cae bien porque te hace reír. Una joyita, pero de las peligrosas.
"Ese Richard es una joyita, mano, ayer se fue al río a pescar y terminó usando su zapato de carnada, qué palta."