Expresión muy del norte para hablar de cuando alguien apoya un plan, una idea o a una persona sin poner muchos peros, nomás se deja ir y coopera. Es parecido a seguir la corriente, pero con sabor norteño y un toque de complicidad. A veces es por amistad, a veces por interés, pero el chiste es que le jalas la cuerda sin hacerla de pedo.
"Yo ni quería ir a la carne asada, pero como el Beto dijo que iba a llevar banda y un chorro de cheves, pues ni modo, le jalamos la cuerda y ya estoy planchando la tejana."