Se usa cuando alguien promete algo sabiendo que es puro cuento, sin intención real de cumplir. Es como jurar lo imposible, vender humo con toda la cara bien lavada. Aplica para promesas de amor, de plata, de favores o de lo que sea. Y hay que admitir que suena tan dramático que hasta provoca reírse.

"No me vengas con esa, hermano. Ayer en la playa, con dos birras encima, le juraste piedra en cacho a la jeva del kiosco y hoy ni te acuerdas cómo se llama."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!