Forma divertida y medio resignada de referirse al camión urbano cuando va hasta el tope y todos van apretados como peces en una pecera. Se usa cuando el tráfico está pesado, hace calor y el chofer va hecho la mocha. Es de esas expresiones que nacen del sufrimiento diario pero ya hasta dan risa.
"No manches, me subí a la pecera en hora pico y venía tan llena que casi saco la cabeza por la ventana como perro para poder respirar tantito."