Se dice en broma de alguien que se la pasa caminando y no se cansa nunca, como si tuviera motor en las piernas. Es una forma medio cargosa pero cariñosa de llamar a esa persona que va y viene a pata todo el día, sin quejarse. Ideal para la amiga que no agarra ni micro ni por casualidad.

"Ahí viene Paula, larga de dos patas, se fue a pata hasta el mercado, volvió con bolsas y todavía quiere ir a dar otra vuelta por la plaza."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!