Se usa cuando alguien aparece de golpe, rapidísimo y medio desesperado, como si hubiera salido disparado desde la casa. Es llegar tan de repente que casi asusta, porque nadie lo veía venir. Es muy típica para cuando vas atrasado, corres como loco y caes en la casa o en la pega hecho un relámpago, literal.
"Iba tan atrasado que llegué como relámpago a la casa de Juanito, la tía casi se cae de poto del susto cuando abrí la puerta"