Se usa para hablar de alguien que parece bendecido por la suerte, como si hubiera nacido con estrella y todo le saliera de cara sin mover un dedo. Es esa persona que se tropieza y cae en billetes, mientras los demás sudan la gota gorda. Y sí, a veces da un poquito de envidia, pero de la sana, supuestamente.
"Claudia nunca estudia, llega tarde, se copia mal y aun así pasa el examen con nota. Esa pelada nació cabezona, fijo tiene pacto con la buena suerte."