Se dice cuando hace un frío que te deja duro, de esos que te corta la cara y te apaga hasta las ganas de hablar. Mezcla castellano con guaraní bien del Litoral, como para exagerar el invierno correntino con estilo. Ideal para quejarse y justificar frazadas, mate y cero planes afuera. Y sí, suena dramático, pero pega.
"Che, metete adentro que afuera está un ñande-reko helado, salís dos minutos y volvés con la nariz hecha hielo y el mate temblando."