En el Estado de México se suelta en plan sarcástico para decir que alguien es bien confiado, ingenuo o que se deja chamaquear facilito. Es como llamarle "señorito" pero en versión: te creíste todo y te vieron la cara. Va con tonito de burla, no es halago. Y sí, tiene su veneno.
"No inventes, el Alfredo le creyó al vato del “negocio” y le bajaron otro cel. Luego anda llorando y uno nomás: ay, qué nobleza, compa."