Se usa cuando alguien suelta un chisme tan largo, detallado y dramático que parece sacado de una novela barata o de esas noticias bien amarillistas del periódico. Es el típico cuento que uno escucha con el tinto en la mano y piensa que la realidad supera a la ficción. Y la verdad, esos chismes son adictivos.
"Vecina, siéntese que lo que le traigo es película en periódico, vea que al compadre lo pillaron con la moza en plena plaza y hasta el cura se enteró en la misa de las seis."