Forma juguetona y medio burlona de llamar a alguien que se cree la última Coca-Cola del desierto y anda posando todo el rato. No es un insulto pesado, más bien es para vacilarle cuando se arregla de más y se nota que está buscando miradas. Y hay que admitir que a veces da risa cómo se lucen.
"Parce, llegó la Yuli al paseo con gafas oscuras pa' la piscina y labial rojo chillón, esa perraquelita sí que vino dispuesta a robarse todas las miradas."