En Cuba, pincha es la manera callejera de hablar del trabajo, del curro de todos los días que te tiene en la lucha y a veces te exprime sin preguntar. Puede ser cualquier empleo, desde oficina hasta construcción. Suena informal, medio quejoso, pero también muy nuestro, porque al final todo el mundo anda en la pincha para resolver.
"Asere, llevo toda la semana en la pincha metido hasta las cejas y ni así me alcanza pa' echarle gasolina al cacharro."