Dicho canario para soltar que alguien o algo es imprescindible, de los que hacen falta sí o sí. Vamos, que sin eso no tiras, como el gofio en muchas casas de las islas: básico, de toda la vida y difícil de sustituir. Se usa para colegas, curros, herramientas o lo que sea que te salva el día.
"Chacho, el Dani es preciso como un gofio en el equipo: falta un día y ya se nos va todo al carajo con el curro."