En Nuevo León se dice cuando la fiesta se pone durísima y el ambiente se prende con todo, como si el Cerro de la Silla estuviera en llamas de tanto desmadre. Sirve para presumir que se armó el fiestón, con música, cheve y raza bien al tiro. No es literal, pero a veces sí parece.
"En la carne asada del compa se soltó la banda, salió la hielera y prendimos el cerro, ya andábamos cantando corridos a grito pelado cuando salió el sol."