Se dice cuando alguien arranca algo y lo pone intenso desde el minuto uno, como si le prendiera fuego a la mecha y ya no hubiera freno. Puede ser empezar la fiesta, armar el desmadre o encender una discusión. No siempre es malo, pero casi siempre significa que se va a poner bueno y rápido.
"Llegó el compa con la bocina, le subió macizo y en dos canciones ya había prendido la mecha, hasta la tía andaba perreando en la sala."
Significa arrancar algo con mucha intensidad, ya sea una fiesta, una discusión o cualquier desmadrito que se vaya a poner bueno. Cuando los potosinos deciden prender la mecha, agárrate, porque puede acabar en pachangón legendario, chisme explosivo o drama de novela. Y hay que admitir que la expresión suena bien poderosa.
"Llegó el compa con la bocina, las cheves y el chisme fresco, y ahí fue cuando le prendimos la mecha a la noche y acabamos cantando banda arriba de la camioneta."