Frase bien norteña para quejarte cuando algo sale mal de golpe y te corta el rollo, como caer en un bache que ni viste. Se usa literal para las calles hechas polvo, pero también en sentido figurado para cualquier contratiempo feo e inesperado. Y sí, suena a Durango total: seco, directo y con coraje.
"Íbamos bien a gusto en el carro con mi compa y de la nada, qué gacho el bache, tronó la llanta y valió el plan."