Se dice cuando el bocho no te da, estás lento o no cazás una, como si las neuronas se hubieran declarado en huelga. Va para días de sueño, resaca, estrés o cuando te explican algo y te queda cara de póker. Es bien de charla cotidiana, medio en chiste, y te salva de decir directamente que estás quemado.
"Profe, le juro que estudié, pero hoy se me rindieron los mates y no cazo una. Encima el parcial parecía en chino, che."