Dicho bien tucumano para pedir que te vuelvan a servir un chorrito de caña, o que te recarguen el vaso para seguir la ronda. Se usa cuando la juntada está linda y nadie quiere que se corte el mambo. No es poesía, es supervivencia festiva. Y sí, acá la garganta no descansa nunca.
"Che, no aflojen que recién arranca la noche. Renovame la caña, culiau, que con dos traguitos más me mando a bailar en el patio como si fuera carnaval."