Se usa cuando alguien baila tan cabrón en una fiesta que se roba todas las miradas y deja a medio mundo bobo mirando. Es como decir que la rompió durísimo en la pista de baile, con flow, actitud y sin miedo al qué dirán. Y hay que admitir que cuando alguien revienta la pista, uno se pompea también.
"Papi, anoche en el party la Yiyi reventó la pista con ese perreo hasta abajo, el corillo gritaba bien duro y el DJ tuvo que tirar el tema otra vez"