Se usa para decir que alguien es puro sabor, con una personalidad intensa, picona y con mucho carácter, como el mojo canario de toda la vida. Suele aplicarse a gente que anima el ambiente, que tiene chispa y no pasa desapercibida. Vamos, que donde aparece esa persona se nota, para bien o para mal, y normalmente para bien.
"Loco, llegó la Yoli a la verbena y en dos minutos tenía a todo el mundo bailando reguetón viejo, esa piba es un mojo de los buenos"