Se le dice a alguien bien vivo y avispado, de esos que se mueven rápido, leen la jugada y siempre encuentran cómo sacar ventaja. No necesariamente es mala gente, pero sí es medio zorro y no se deja agarrar de pendejo. Vamos, que donde otros ven un problema, él ya vio el negocio.
"Ramón llegó sin un real y ya tiene chamba, le fiaron el teléfono y hasta lo invitaron a la rumba. Ese pana es un tigrillo, no pierde una."