En Lara se usa para señalar a la persona que arma bulla por todo, habla duro, mete chisme y hace un escándalo innecesario por cualquier tontería. Es ese pana que no sabe quedarse callado y convierte cualquier detalle mínimo en un show completo. No siempre es mala vibra, pero sí es bien cansón cuando se pone intenso.
"Chamo, el vecino está todo sonrón otra vez, pegando gritos por el juego de béisbol como si fuera la final del mundo y no lo deja a uno ni ver la novela tranquilo."