En Quindío se usa tortillear para hablar de alguien que se enreda haciendo mil cosas a la vez y no concreta nada, o que le da vueltas y vueltas a un tema sin decidirse. Es como estar volteando la tortilla todo el rato y nunca servirla. Suena gracioso, pero también es un jalón de orejas suave.
"Parce, deje de tortillear con ese trabajo, que lleva tres días dizque empezando y al final no hace ni mierda."
Verbo que se usa para cuando sales al centro del pueblo a saludar a todo mundo, echando chisme ligero y sonriendo como si fueras la tía favorita de la familia. Es pasear sin prisa, nomás para dejarte ver, repartir buena vibra y sentirte tan necesario como la tortilla calientita en la comida. La neta tiene su encanto.
"Ahorita vengo, voy al parque a tortillear tantito, a ver a quién me topo para el chisme, igual y hasta me invitan unas quesadillas"