Se usa para describir a alguien que se hace el loco y se llena de excusas rebuscadas para tapar un error o una metida de pata. Es el clásico que se enreda solo con sus cuentos, como si estuviera actuando en una novela venezolana de las dramáticas. Y hay que admitir que a veces da risa cómo se complica la vida.
"Chamo, el pana llegó tres horas tarde y se puso todo tapaíto, que si un ovni trancó la autopista y que si el perro le escondió las llaves, tremendo cuento chimbo."