Se dice de alguien que va por la vida hecho un desastre, con un desorden encima que parece mudanza permanente. No es que tenga mala suerte, es que carga el caos en la mochila: pierde cosas, deja regueros y todo se le vuelve un enredo. Muy de Falcón para describir al que nunca anda pilas.
"Marico, Ana llegó con la cartera abierta, el recibo del gas en la mano y el celular sin batería. Esa chama siempre trae el rancho encima, después pregunta por qué se le pierde todo."