En Boyacá se usa para hablar de alguien que hace las cosas a lo bruto, sin herramientas finas ni delicadezas, solo con las manos y mucha berraquera. Puede sonar rudo, pero también tiene ese toque de orgullo campesino de hacer todo a la antigua. Es como decir que la persona no se complica y va directo al grano.
"Mi tía Lucrecia arregla el jardín a puño limpio, arranca la maleza, poda las matas y hasta acomoda las piedras mientras echa chisme con las vecinas en la puerta de la casa."