Soplamocos
En Boyacá soplamocos es un golpe rápido y bien dado, casi siempre en la cara, que se suelta cuando alguien se pone muy cansón, irrespetuoso o bocón. No es un cariñito, es un totazo correctivo de esos que bajan el ego de una. Suena chistoso, pero cuando llega, duele y deja al otro bien ubicadito.
"Hermano, deje de hablar mierda del profe que donde lo oiga le suelta un soplamocos y lo deja viendo estrellitas ahí en plena plaza de Tunja."
Tirar plancha
En Boyacá, tirar plancha es quedarse sin hacer nada productivo cuando claramente hay oficio pendiente. Es como hacerse el loco para no trabajar, estudiar o ayudar en la casa. Se usa mucho para regañar con cariño al que está de vago, y la verdad es que suena tan boyacense que hasta da risa.
"Mijo, deje de tirar plancha ahí pegado al celular y venga más bien a darle a la huerta que el maíz no se va a sembrar solo"
Llorar en el páramo
Expresión boyacense para hablar de alguien que se queja de más, arma drama por bobadas o llora sin que haya una razón tan grave. Es como hacer show para que todo el mundo le pare bolas. A veces se usa con cariño, pero también puede ser un jalón de orejas bien merecido, y la verdad es que suena muy pintoresca.
"No sea bobo, mijo, deje de llorar en el páramo por esa raspadita, que ni sangre le salió y ya parece que lo hubiera pisado una volqueta."
Andar de guache
Se dice cuando alguien anda por las calles haciendo travesuras o portándose mal, como un pequeño diablillo.
"No dejes que Carlos se junte con esos chicos, que ya andan todos de guache rompiendo ventanas."
Harto costoso
Expresión muy usada en Boyacá para decir que algo está carísimo, que se pasaron con el precio y toca pensarlo bien antes de pagar. Es como decir que duele hasta el alma sacar la plata del bolsillo. Suena graciosa, pero cuando la dices casi siempre es porque el bolsillo va llorando.
"¿Vio, mijo? Ese paseo a Paipa está harto costoso, mejor nos quedamos en la casa tomando aguapanela y viendo el partido."
Más perdido que agua en Boyacá
Se dice de alguien que está más desorientado que un turista sin mapa por nuestros páramos. Cuando no entiende ni por dónde le entra el viento.
"Oye, ¿vistes a Javi preguntando por La Catedral en la plaza del pueblito? Estaba más perdido que agua en Boyacá."
Echar cacho
Expresión muy boyacense para hablar de ser infiel o estar coqueteando a escondidas mientras se tiene pareja. Es como andar de picaflor pero en versión bien criolla. Se usa cuando alguien sospecha que la otra persona tiene su cuento por fuera, y la verdad suena chistoso aunque el chisme sea bien serio.
"Yo veía raro a Jairo, todo misterioso con el celular, y vea, resultó echando cacho con la vecina del tercer piso desde hace meses."
Echar una mano
Expresión muy usada para decir que alguien va a ayudar o colaborar en algo, sobre todo cuando toca meter el hombro y hacer fuerza de verdad. Es como ofrecer apoyo sin tanto drama, en plan tranquilo, pero cumpliendo. En Boyacá suena muy de pueblo solidario, de esos donde todo el mundo se conoce y nadie se queda tirado, que eso siempre se agradece.
"Vecino, ¿va a recoger la papa solo o qué? Llame a los muchachos, que yo también voy a echar una mano, que pa' eso somos de vereda y aquí nadie se vara"
chirriada
Forma típica boyacense de decir que algo está muy elegante o se ve impresionante. Úsalo cuando quieras halagar a alguien por su estilo sin sonar aburrido.
"¡Uy, sumercé, esa blusa está chirriadísima! Parece que va pa’ un reinado."
Vuelta
En Boyacá decir que alguien tiene una vuelta no es que vaya a dar un paseo ni nada fitness. Es que tiene un asunto pendiente, un compromiso o una diligencia por hacer, desde ir a pagar un recibo hasta cuadrar un chisme con la suegra. Es de esas palabras comodín que sirven para todo, y la verdad es que es bien útil.
"Parce, hoy no puedo ir a jugar tejo, tengo una vuelta en el pueblo con mi mamá y luego otra vuelta en la finca con mi tío, quedamos pa' otro día."
Estar rete tabla
Expresión muy boyacense para decir que algo está aburridísimo, sin chispa ni emoción, más plano que una tabla de picar. Se usa cuando un plan, una fiesta o hasta una conversación no despega ni a la de tres. Es como decir que la cosa está muerta de risa, y la verdad es que la frase tiene su gracia.
"Parce, esa rumba en la caseta estaba rete tabla, terminamos jugando tejo con los tíos y tomando chicha en la tienda del pueblo."
Hacer la vaca
Reunir dinero entre varias personas para un propósito común, como comprar comida o beber guaro.
"Este finde hacemos la vaca pa' comprar un chivo y armar la verdadera rumba."
Dulce de leche
En Boyacá se usa para hablar de alguien extremadamente tierno, amable y cariñoso, de esos que dan ganas de apachurrar de lo lindo. Es como decir que la persona es tan dulce que empalaga, pero en el buen sentido. Ideal para describir a ese amigo que siempre está pendiente de todos y nunca arma drama.
"Uy, esa Laura sí es un dulce de leche, mijo, llegó con tamalitos, ayudó a lavar la loza y todavía se quedó jugando parqués con la abuela toda la tarde."
¡Juemichica!
Expresión muy boyacense de sorpresa o asombro cuando algo te deja loco, ya sea por bueno, raro o inesperado. Es como decir caramba pero con más sabor campesino y más dramatismo. Sirve tanto si te cuentan un chisme pesado como si ves algo increíble en vivo. Y hay que admitir que suena bien sabroso.
"¿Oyó, mija, que el vecino se ganó la lotería y ni sabía que había jugado? Juemichica, ese sí nació con la arepa bajo el brazo."
Papa polaca
En Boyacá la papa polaca es una tortilla de papa bien casera, llena de cebolla y cariño, que suele ir acompañada de buena charla y chisme sabroso. No es nada elegante, pero sí muy de tierra fría y de cocina de abuela. Y la verdad, cuando está bien hecha, uno se enamora y repite sin pena.
"Eche mija, saque esa papa polaca bien cargada de cebolla, que con un tintico y buen chisme nos quedamos aquí hasta que se vaya el frío."
Tirar guedeja
Expresión muy boyacense para hablar de alguien que se las da de importante, que presume más de la cuenta o alardea de cosas que ni son tan grandes ni siquiera son suyas. Es como cuando uno ve a alguien todo creído por algo mínimo y piensa que está sobreactuando. Y hay que admitir que suena tan típica de pueblo que hasta hace gracia.
"Mire a ese muchacho todo emperifollado tirando guedeja con la moto del primo, y apenas ayer andaba pidiendo fiado en la tienda del barrio."
Pelao
Forma muy coloquial y cariñosa de llamar a un niño o a alguien joven en Boyacá. Se usa para hablar del chino inquieto del barrio, del sobrino hiperactivo o de cualquier pelado que no para un segundo. Suena cercano, campesino y con ese sabor boyacense que hace que hasta el regaño suene medio tierno.
"Ese pelao del vecino no se queda quieto, ya tumbó la matera, espantó las gallinas y todavía pide más changua con arepa"
Ser culo de maleta
Expresión usada para describir a alguien torpe o despistado, que hace las cosas al revés, como si intentara pasar por el espaldar de una silla.
"¡Otra vez te fuiste sin las llaves, hermano! Dejas todo tirado, eres un verdadero culo de maleta."
Qué parche
Se usa cuando un plan o evento se pone aburrido, mal organizado o termina en rollos extraños, casi como entrar sin querer a una peli de terror cutre.
"Fuimos al concierto pero llovió todo el rato y el sonido era fatal. Qué parche más tenaz."
Quedar en fondo
Se dice de alguien que se emociona demasiado y hace el ridículo cuando quiere impresionar a los demás.
"Marce, ese man en la fiesta quedó en fondo tratando de hacer breakdance con esos pasos todos raros."
¡Juepucha!
Exclamación muy boyacense que se usa para soltar sorpresa, rabia suave, susto o indignación sin llegar a ser tan grosera. Sirve tanto cuando algo sale mal como cuando pasa algo increíble. Es como el comodín emocional del boyaco, suena fuerte pero al final hasta tiene su encanto y hace reír a la gente.
"¡Juepucha, hermano! Dejé la ruana en el bus, me tocó devolverme todo el camino y encima empezó a llover a lo berraco"
Jarto
Se usa en Boyacá para decir que alguien o algo es molesto, aburrido o simplemente cansa lo suyo. Vamos, que no da más.
"Parce, esta clase está más jarta que una telenovela mala. ¡Que alguien la termine ya!"
¡Qué joyaza!
Se refiere a algo que sobresale por ser impresionante o porque dejó sorprendido a todo el mundo.
"¿Viste la nueva plaza del pueblo? ¡Quedó una joyaza, mano!"
¡Upe!
Exclamación muy de pueblo boyacense para avisar que llegaste a una casa y preguntar si hay alguien adentro. Es como un saludo a grito limpio desde la puerta, ideal cuando caes de improvisto a ver si te invitan tinto, arepita o lo que haya. Y aceptémoslo, es mil veces más sabroso que solo decir hola.
"Caí sin avisar a la finca del compa y desde la entrada solté un ¡Upe! bien berraco, a ver si salía alguien a abrir y de paso me daban tinto con almojábana."
Echársela al combo
Expresión boyacense que se usa cuando uno necesita desahogarse con los panas, contar el drama completo y pedir consejo entre todos. Es como sentarse a rajar, analizar la jugada y ver qué se hace, casi siempre con pola, música y harta risa. Básicamente es terapia de grupo casera, pero con más chisme y menos formalidad.
"Parce, quedé vuelto nada con lo de Andrea, toca echársela al combo este fincho en la tienda de don Héctor, a ver qué idea loca se les ocurre a esos manes."
Zorra
En Boyacá, zorra no es el animal ni un insulto, sino una carreta sin motor, muchas veces de madera, que se usa para cargar de todo por las trochas. Es la aliada fiel para subir mercado, papas, leña y hasta chismes por las lomas. Y toca decirlo, cuando la zorra se vara, ahí sí se siente la montaña de verdad.
"Hoy tocó bajar al pueblo por abono y mercado, y menos mal la zorra aguantó la subida, porque si no me toca cargar esos bultos al hombro como güevón."
Estar en las lechugas
Se usa para decir que alguien está todo distraído, ido, como en su propio mundo, sin poner atención a nada. Es el típico que se queda mirando al vacío mientras los demás hablan o que no se entera de lo que pasa a su alrededor. Es una forma medio cariñosa de decirle despistado, aunque a veces también lleva su regaño incluido.
"Mijo, ¿usted qué, está en las lechugas o qué? Le he explicado tres veces lo mismo y sigue con esa cara de que no entiende ni papa."
Tener verraquera
Se dice de alguien que tiene coraje, valentía y un empuje del tamaño de Tunja. ¡Honor y verraquera son casi sinónimos en Boyacá!
"Ese man subió la cicla a Peña Negra como si nada, eso sí es tener verraquera."
Llevar la jeta cuadriculada
Se refiere a estar muy estresado y acelerado, como si todo en la vida fuera urgente.
"¡Parce, tengo tanto trabajo que ya llevo la jeta cuadriculada de tanta carrera!"
Asao
En Boyacá se dice que alguien está asao cuando va tan borracho que ya perdió la noción del tiempo, habla enredado y se cree la estrella de la noche. Es ese punto en el que uno ya no coordina bien, pero igual sigue tomando como si nada. Y hay que admitir que a veces las historias más chistosas salen de estar así.
"Parce, anoche el Jairo estaba tan asao que se subió a la tarima de la verbena a cantar La vaca que ríe con sombrero volteao y todo el aguardiente regado"
Echar vainazo
En Boyacá se usa para soltar un comentario indirecto, medio venenoso, que deja a alguien en evidencia sin decirle las cosas de frente. Es como tirar una puyita con sonrisita inocente, pero bien calculada. A veces el que recibe el vainazo queda dudando si fue casualidad o si se lo dejaron caer con toda la mala leche.
"En la reunión, el jefe dijo que solo los que trabajan de verdad llegan temprano, y yo sentí el vainazo de una porque siempre caigo al segundo canto del gallo, bien trasnochado y con ojeras de búho."
Salir pa' la vereda
Expresión boyacense para decir que uno se va de fiesta brava, de farra larga con guaro, música carranguera y harta recocha. No es solo salir a tomar, es armar el desorden campesino con amigos, baile, chistes malos y terminar cantando a grito herido. Y la verdad, cuando un boyaco dice esto, es porque la noche se va a poner seria.
"Mijo, aliste la ruana y las botas porque hoy sí nos vamos a salir pa' la vereda a vaciar la garrafa y a espantar hasta las vacas del susto."
Guayabita
Término bien boyacense y cariñoso que sale de la palabra guayaba y se usa para hablar de una persona mayor que todavía está llena de vida, sabor y alegría. Es como decir que sigue entera, coqueta y con chispa, que no se deja apagar por los años. Y la verdad, suena tan tierno que dan ganas de adoptarlo.
"Vea, mi abuelita es una guayabita, mijo, con esos setenta y pico todavía se va pa' las fiestas, se echa sus pasillos y deja cansados a todos esos pelaos de la vereda."
Berriondo
En Boyacá dicen que alguien es berriondo cuando tiene carácter fuerte, es terco para sus cosas y no se deja mandar de nadie. Es esa persona que se planta, habla duro si toca y no se achicopala ante nadie. A veces puede sonar regaño, pero también es medio cumplido, porque ser berriondo es tener verraquera.
"Esa muchacha sí que es berrionda, llegó al mercado, regateó sin pena y al final salió con la canasta llena pagando la mitad, dejando al vendedor todo emberracado."
Irse a lo mero trazo
Se utiliza para describir a alguien que actúa de manera decidida y directa, como un caminante boyacense en día de mercado esquivando charcos.
"¡Míralo cómo se va a lo mero trazo para pedirle el teléfono! Con razón nunca se le escapan las mozas."
Celuloco
Apodo que se le da al celular cuando se pone a sonar y vibrar sin parar, como si estuviera poseído por todos los datos del pueblo. Es ese momento en que explotan los chats de WhatsApp, Instagram, el grupo familiar y hasta el del barrio. Y la verdad, a veces provoca tirarlo a la laguna para que se calme.
"Uy, vea ese celuloco suyo, mijo, desde que mandó el chisme al grupo de la familia no ha dejado de sonar ni pa' respirar."
Chino
En Boyacá, cuando dicen chino no hablan de alguien de Asia, sino de un niño o un pelado joven. Es una forma muy cotidiana y cariñosa de llamar a los hijos, sobrinos o cualquier mocoso del barrio. Suena cercano, de pueblo, con ese tonito boyacense que hace que hasta el regaño suene medio tierno, y la verdad tiene su encanto.
"Vea pues a ese chino de don Luis, ya está corriendo por toda la vereda como si fueran las olimpiadas y la mamá detrás gritándole que se ponga los zapatos, pero el muchachito ni caso."
Jalar parejo
Hacer las cosas en equipo, todos metiéndole el hombro pa' que salga lo bueno. Como cuando hay una changua gigante y toca entre todos terminársela.
"En la finca, hermanos, si no jalamos parejo con los cultivos, ni pa' papas nos alcanza este año."
Estar papaya
Cuando algo es pan comido, muy fácil o está al alcance de la mano sin esfuerzo alguno.
"Ese examen de matemáticas estuvo papaya, lo pasé con los ojos cerrados."
Póngale la chancleta
Usado para animar a alguien a que se apure o le meta prisa a algo. Como decir '¡Dale con todo!' pero al estilo boyacense.
"Vamos tarde pa'l concierto, ¡póngale la chancleta antes de que nos toque escuchar desde afuera!"
Bancazo
Se usa para resaltar cuando alguien suelta una respuesta formidable o hace algo descomunal, un verdadero golazo.
"¡Uy, hermanito! El Juancho le metió un bancazo al profe con esa presentación, todo el mundo quedó boquiabierto."
Estar de letras
Se dice de alguien que es muy inteligente o 'pilo', especialmente en temas académicos o para sacar buenas notas.
"Oiga, ese Manolo sí está de letras. Se sabe todas las respuestas del examen sin prenderse el bombillo."
Parte de chismoseo
Expresión usada para referirse a una sesión intensa de chismes, donde se cuenta todo el salseo del barrio.
"Oiga vecina, ¿supió lo último que pasó en la tienda? Espérese y le doy el parte de chismoseo con cafecito."
Usted no sabe de eso
Frase típica boyacense para vacilar a alguien que se las da de sabelotodo pero en realidad no tiene ni idea.
"¿Que el café de máquina es mejor que el de greca? ¡Ay, hermano! Usted no sabe de eso."
Ser un diablo
Se dice de una persona que es tremendamente traviesa, siempre está haciendo de las suyas o creando caos, pero con gracia.
"Ese Camilo es un diablo, se escapó del colegio para ir a pescar al río y volvió contando historias como si nada."
Hacer un boyacazo
Usar todas las mañas y trucos posibles para sacar algo adelante, echándole ganas a lo boyacense, como quien hace milagros con lo que tiene.
"¿Viste cómo arregló el carro con cinta adhesiva y un palo de escoba? Ese man hizo un boyacazo total."
¡Toñazo!
Es un grito que se lanza cuando alguien hace algo torpe o gracioso. Perfecto para esos momentos donde el amigo despistado se tropieza con su propia sombra.
"Viendo a Juancho caerse de la silla, todos en la plaza gritaron al unísono: '¡Toñazo!'"
Pradiando
En Boyacá se dice pradiando cuando uno sale a caminar por el campo sin afán, echando cháchara, mirando las vacas y respirando aire puro. Es como un paseo campesino relajado, más de disfrutar el paisaje que de llegar rápido a algún lado. Muy de dominguito boyacense, y la verdad tiene su encanto campesino.
"Este domingo nos vamos pradiando hasta Villa de Leyva, mijo, así bien juiciosos con ruana, sombrero y bloqueador porque ese sol boyacense no perdona"
Cacharrear el coco
Expresión boyacense para cuando alguien se queda pensando y pensando, dándole mil vueltas a un tema hasta casi marearse. Es como tener la cabeza llena de tornillos sueltos y ponerse a moverlos a ver si algo encaja. A veces sirve para encontrar solución, otras solo para desvelarse toda la noche, pero igual uno insiste.
"Desde que le dijeron que podía ganar la rifa de la vaca, mi tía anda cacharreando el coco pensando qué va a hacer si se la gana, que si la vende, que si la ordeña, que si la bautiza primero."
Tener guayabo
Se dice cuando amaneces con una resaca brava después de una noche de trago, rumba y decisiones cuestionables. Es ese combo de dolor de cabeza, sed, asco y arrepentimiento que te deja pidiendo caldo y cama. En Boyacá se usa un montón, y a veces hasta lo cuentan con orgullo, como medalla de guerra.
"Parce, no me hable duro que ando con un guayabo criminal. Ayer fue solo una pola y terminé cantando carranga en la tienda, qué oso."