Exclamación muy paisa para soltar sorpresa, asombro o hasta rabiecita sin decir la grosería completa. Sirve cuando algo te deja loco, te impresiona o te saca la piedra, pero quieres sonar más suave. Es como el comodín del berraco para reaccionar a casi cualquier cosa intensa. Y hay que admitir que suena bien sabroso al decirlo.
"Juepucha, ve, ese man se bajó tres bandejas paisas, dos postres y todavía pidió tintico como si nada"
Exclamación muy boyacense que se usa para soltar sorpresa, rabia suave, susto o indignación sin llegar a ser tan grosera. Sirve tanto cuando algo sale mal como cuando pasa algo increíble. Es como el comodín emocional del boyaco, suena fuerte pero al final hasta tiene su encanto y hace reír a la gente.
"¡Juepucha, hermano! Dejé la ruana en el bus, me tocó devolverme todo el camino y encima empezó a llover a lo berraco"
Expresión muy huilense que se usa para soltar la sorpresa, el asombro o incluso la rabiecita contenida. Es como decir wow, pero con sabor a tinto y tierra caliente. Sirve tanto cuando algo sale increíble como cuando pasa algo tan absurdo que solo queda soltar un buen juepucha y seguir viviendo.
"Juepucha, mijo, casi se le va la moto por ese barranco y todavía se baja riéndose como si nada, ese man sí está muy loco."
Expresión utilizada para expresar sorpresa, emoción o cuando te das un golpe. Es un equivalente suave de 'jueputa', pero apto para la abuelita.
"¡Juepucha! Se me fue el bus y ahora me toca esperar media hora más."