Se dice cuando amaneces con una resaca brava después de una noche de trago, rumba y decisiones cuestionables. Es ese combo de dolor de cabeza, sed, asco y arrepentimiento que te deja pidiendo caldo y cama. En Boyacá se usa un montón, y a veces hasta lo cuentan con orgullo, como medalla de guerra.

"Parce, no me hable duro que ando con un guayabo criminal. Ayer fue solo una pola y terminé cantando carranga en la tienda, qué oso."

Es la manera nariñense de decir que amaneciste con una resaca terrible después de una noche loca. En otras palabras, al día siguiente te sientes como si te hubiese pasado un camión por encima.

"Después del fiestón de anoche, tengo un guayabo que no me lo quita ni todo el café de Nariño."

Se usa para decir que alguien está con una resaca brava después de una farra sabrosa, cuando te duele hasta el alma y solo quieres cama, suero y silencio. Es ese estado en el que te arrepientes de haber mezclado tanto trago, pero igual sabes que la gozadera valió la pena. Clásica del Caribe colombiano.

"Hermano, anoche nos dimos esos ronitos en la terraza y hoy tengo un guayabo tan berraco que ni el sancocho de pescado de mi mamá me resucita"

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!