Se dice cuando el mate está lavado y ya no tiene gusto, como si estuvieras tomando agua tibia con color. Pasa cuando ceban sin cariño, dejan la yerba muerta o estiran el mate hasta el infinito. Es una forma bien de entre casa de quejarse y pedir que cambien la yerba o que cebe alguien que sepa.
"Che, Juanito, cortá con el agua tinta, ya no pica nada. Cambiá la yerba y cebá como la gente, que esto parece té de charco."