En La Pampa se usa para decir que alguien se agranda, se infla el pecho o se pone medio sobrador después de un elogio, un chisme jugoso o una buena noticia. No es solo estar contento, es caminar como si flotara de lo creído que está. Y hay que admitir que a veces da un poco de risa verlo.
"Desde que le dijeron en la radio del pueblo que canta lindo, anda re ahicado, camina por la plaza como si fuera el dueño de La Pampa entera."