En Norte de Santander se le dice amansaburras a alguien que tiene el don de bajar la espuma cuando la gente se alborota. No es tanto un mediador fino, más bien el que pone orden con voz firme y presencia, como diciendo aquí se calma todo o se calma. Suena rudo, pero suele ser efectivo.
"En la cancha ya iban a darse, y llegó el parcero amansaburras, pegó un grito y todos se quedaron quietos, como si les hubieran apagado el switch."