Se dice de alguien que anda bien despierto, bien al tiro y con la energía a tope, como si cualquier cosita lo pusiera en modo acción. Puede ser por café, por nervios o porque trae prisa. No es precisamente zen, pero sirve para describir a quien no se está quieto ni tantito.
"Juan anda bien hoja desde la mañana, se echó tres cafés y ya barrió la oficina, acomodó los folders y hasta quiere hacer junta para ver el color de los post-its."