Se dice cuando alguien se queda en blanco, como que el cerebro se le apaga justo en el peor momento. Pasa mucho en exámenes, regaños o cuando te piden una respuesta importante y nomás no te sale nada. Es como andar ido, sin reacción, con cara de ¿y ahora qué digo? Bien común en el habla de barrio.
"No andes blanqueando, compa, si el profe te preguntó la capital y tú nomás te quedaste viendo al techo como si te pagaran renta."