Se usa para decir que algo queda lejísimos, en un lugar tan perdido que casi ni figura en el mapa. Es como decir que está donde el viento da la vuelta y el diablo perdió el poncho, bien a la mierda de lejos. Ideal para quejarse cuando te mandan a hacer trámites imposibles o favores kilométricos.
"El jefe me pidió que vaya a buscar unos papeles al depósito nuevo y yo pensando que estaba cerca, pero no, está a la loma del ocote, che, casi en La Rioja ya."