Expresión bien entrerriana para decir que alguien anda cruzado, con mala vibra, medio embrujado por los problemas y tirando mala onda a todo el mundo. Viene de la leyenda de la luz mala, ese fuego raro del campo que asusta a cualquiera. Cuando alguien anda de luz mala, mejor darle espacio y no buscarle charla.
"No sabés, llegué re contento al laburo y el jefe andaba de luz mala, me miró feo, me cagó a pedos y encima me mandó a quedarme hasta tarde sin mate ni nada."