Se usa para decir que alguien anda tan cansado, desvelado o físicamente tronado que casi se va recargando en las paredes para no desmayarse. Es como ir arrastrando los pies por la vida, medio zombi, medio crudo, pero todavía cumpliendo. Y la neta, todos hemos andado de pared alguna vez después de una buena desvelada.

"No manchen, después de ir al jaripeo y luego a los tacos de madrugada ando de pared, si me siento tantito me quedo dormido aquí mismo en la oficina."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!