Se dice cuando alguien anda bien perdido, desorientado o sin rumbo, como si lo trajera la corriente y no supiera ni pa' dónde va. Aplica para la escuela, el trabajo o la vida en general, cuando traes la cabeza hecha bolas y nomás vas flotando. Y sí, suena a mar aunque estés en pleno SLP.
"Desde que cambiaron los horarios, Juan anda en la marea, se mete al salón equivocado y todavía pregunta si hoy sí hay clase."