Expresión muy porteña para hablar de alguien que parte un proyecto con todo el power y después lo deja tirado a medias, igual que las obras eternas del puerto que nunca se terminan. Sirve para reírse con cariño de esa clásica desorganización chilena. Y hay que admitir que la comparación con Valpo tiene su encanto caótico.
"La Cata dijo que este año sí que sí iba a ordenar la pieza, pero se anda a lo Valparaíso, tiene la mitad en cajas y el resto tirado por todo el pasillo del pasaje."