Expresión muy uruguaya que se usa cuando alguien hace una cagada, mete la pata o se manda una viveza y queda registrado como si fuera una falta en el partido. Es como decir que sumó un error más a su historial, a veces con cariño y a veces con sorna. Y sí, hay gente que tiene el cuaderno lleno de faltitas.
"Bo, el Nico llegó una hora tarde, se comió la torta de la abuela y encima ni pidió perdón, ya se anotó una faltita más para la colección."