Se dice cuando alguien le mete el toque final que remata algo y lo deja redondo, como ponerle el detalle que faltaba. También vale para cuando aparece una solución que arregla el lío de una y te salva el día. Es bien llanera y tiene ese sabor de campo que entra suavecito.
"Estábamos pelando con la fiesta y llegó Mariela con hielo, música y una corneta. Azúcar pa'l guarapo, quedó fino y todo el mundo bailando."