Dicho yucateco para alguien que llega de golpe y en corto se arma el desmadre. Entra con tanta energía, torpeza o mala suerte que todo se descompone, como cuando cae el rayo y luego truena durísimo. Se usa en broma para el que siempre trae caos pegado, aunque no lo haga a propósito.
"Llegó el primo a la posada bien cae' y truena: se tropezó con la mesa, tiró el ponche y hasta el DJ se quedó sin luz."