Chichí
En Mérida se usa para hablar con cariño a una persona mayor, normalmente un señor con experiencia y cierto respeto en el barrio. Es como decir tío o don, pero con sabor bien yucateco y sin mala leche. Suena cercano, de confianza, casi como hablarle a ese vecino sabio que lo ha visto todo y siempre tiene un chisme.
"Oye chichí, ¿me prestas tu bicicleta un ratito? Te juro que ahora sí no me voy a ir hasta el periférico como la vez pasada que casi me andan buscando los bomberos."
Reventón
En Mérida un reventón es una fiesta descomunal donde hay música a todo volumen, chelas bien frías, comida hasta reventar y gente bailando hasta que amanece. No es cualquier reunión tranquila, es de esas pachangas que al día siguiente te duele hasta el orgullo. Y la neta, cuando dicen reventón, sabes que va a estar sabroso.
"Mira, si mañana no contestas mensajes ya sé que te fuiste al reventón en casa de Juanito, con banda, cumbiones, pavo en escabeche y la vecina chismosa apuntando las placas de todos"
Estar en la tribi
Se dice de alguien que anda en la luna, despistado o desconectado de lo que está pasando, como si estuviera metido en su burbuja y no cachara nada. En Mérida lo sueltan cuando alguien no agarra la onda, se queda ido o responde cualquier cosa. Vamos, que su mente se fue de paseo y dejó el cuerpo aquí.
"Juan llegó tardísimo y la profe: ¿y ahora qué? Y él nomás se quedó viendo al techo, todo ido. No, profe, perdón, estaba en la tribi."
Ir a dar la lavada
En Mérida se usa para decir que vas a pasar el día o la noche en fiesta, echando relajo con buena música, tragos y banda chida. La idea es como ir a lavarse el alma del estrés y las broncas, soltarse un rato y regresar más ligero. Es de esas expresiones que ya te ponen en modo pachanga solo de oírlas.
"Ya estuvo bueno de chamba, hoy vamos a dar la lavada con los compas, chelitas bien frías, cumbión loco y a ver a qué hora regresamos a la casa."
Granpo
En Mérida se le dice granpo a la persona que se siente muy importante, como si fuera la gran cosa, pero en realidad nadie le compra tanto el show. Es medio presumida, medio ridícula, y la palabra tiene ese saborcito yucateco de burla cariñosa. Es como decirle inflado, pero con más gracia y menos mala leche.
"¿Ya viste a Juan con su nuevo carro del año? Anda todo granpo, subiendo historias cada cinco minutos como si hubiera descubierto la rueda."
Chiflar la iguana
Se dice cuando alguien pierde el tiempo vagueando, sin hacer nada productivo. En el calor yucateco, no es fácil mantenerse activo.
"Ahí está Pedro otra vez en la hamaca, chiflando la iguana toda la tarde, mientras nosotros aquí chambeando duro."
Tramo
En Mérida, tramo no es solo un pedazo de calle, también se usa para hablar de un rato de relajo chido con la banda. Es ese momento en que la peda agarra sabor, todos andan en la misma sintonía y la noche se pone sabrosa. La neta, cuando se arma buen tramo nadie quiere que se acabe.
"Íbamos nomás por unas chelas tranqui en la esquina y de la nada se armó el tramo sabroso, con cumbiones, chisme y risas hasta que salió el sol, puro desmadre yucateco."
Estar en la mera mata
Cuando alguien está súper enterado de todo el chisme y controla el cotarro, es decir, que es el mandamás del tema.
"Paola siempre sabe dónde se arma la mejor fiesta; esa chica está en la mera mata."
Chuchulucos
Forma simpática de referirse a los snacks o golosinas, esos salvavidas en forma de papitas y dulcitos que te acompañan cuando el hambre ataca sin piedad.
"Antes de ir al cine, paso por la tiendita para comprar unos chuchulucos y no gastar tanto en la dulcería. ¡Esos chuchulucos siempre salvan la tarde!"
Oigo, oigo
Se usa para contestar cuando alguien dice algo tan obvio que casi da risa. Es como decir claro que sí o ya lo sabía, pero con tono irónico y un poco burlón. El doble oigo remarca que la cosa canta a leguas. Es muy de plática entre cuates cuando se están tirando carrilla con cariño.
"—¿Supiste que el calor va a estar fuerte hoy? —Oigo, oigo, si ya hasta el pavimento de Mérida anda pidiendo aire acondicionado, mano"
Andar de tapir
Se usa para decir que alguien camina lentísimo, arrastrando los pies y con flojera total, como si fuera un tapir medio dormido. Es esa banda que va atrás de todos, viendo el paisaje y sin ninguna prisa por llegar. No es insulto fuerte, más bien burla cariñosa, aunque sí deja claro que la persona es bien lenta.
"Óyeme, Luisito, deja de andar de tapir, que nomás vamos a la esquina por unas tortas y ya parece que vas de procesión bajo el solazo de Mérida."
Andar hecho jamón
Expresión que indica que alguien está haciendo las cosas deprisa y sin cuidado, como un pollo sin cabeza. Literalmente, se mueve a toda velocidad, casi rodando.
"Desde que Felipe se enteró de la fiesta, anda hecho jamón para llegar a tiempo. ¡Parece que va a salir volando!"
Treinta y juera
Expresión yucateca para decir que alguien se fue en chinga, sin avisar y a toda velocidad. También se suelta cuando toca salir pitando de un apuro, tipo que ya te cacharon o que el semáforo cambió y tú ni lo pensaste. Es como decir me largo ya, pero con sabor de Mérida y prisa de campeonato.
"Sonó la alarma del súper y mi compa, sin voltear, agarró su mochila y dijo treinta y juera, y se fue corriendo como si lo persiguiera el diablo."
Ser un león
Se dice de alguien que va de valiente, de bravo y de que no le tiembla el pulso, pero a la hora de la verdad se achica y se raja. Vamos, mucho rugido y poca mordida. Va con tonito de burla, para bajarle los humos al que presume de duro y luego no aguanta nada.
"El Carlos se la pasa diciendo que es un león, pero le tocó cantar en el karaoke y se escondió en el baño, bien mansito."
Recoger los tiliches
En Mérida se dice así cuando ya toca irse de un lugar y levantar todas tus cosas, sobre todo al final de la fiesta o cuando ya están cerrando el changarro. Es como admitir que el cotorreo se acabó y hay que mover el cuerpo a otro lado. Suena medio tierno, aunque a veces duela despedirse.
"Ya apagaron la música y Doña Chayito anda bajando las cortinas, así que ni modo, a recoger los tiliches y seguir la peda en casa de la comadre."
Tirar polvito
En Mérida se usa para hablar de cuando alguien anda coqueteando duro, echando todo el encanto para ligar. Es como aventar chispas de seducción por todos lados, con miraditas, halagos y hasta show incluido. No es algo serio ni formal, más bien un jueguito de ligue que a veces funciona y a veces da pura risa.
"No manches, viste a la Gaby en el antro, andaba tirando polvito a medio mundo, hasta al DJ le guiñó el ojo y le pidió reguetón bien pegadito"
Gastar el parche
Se refiere a caminar o pasear repetidamente por los mismos lugares del centro histórico de Mérida, hasta que se vuelve casi una rutina. Es como cuando ya te sabes cada rincón de memoria.
"¿Otra vez al mercado Lucas de Gálvez? Manito, ya vamos a gastar el parche."
Cocoyol
En Mérida le dicen cocoyol a la persona que siempre cae parada, la que tiene una suerte ridícula para todo. Es como decir que trae la cartera bendita y que hasta en la rifa del perro se la lleva. Suena tierno, pero también da un poquito de envidia, la neta.
"No manches, el Chucho otra vez salió cocoyol, se ganó la tele en la posada y ni había comprado el boleto bien, lo encontró tirado en el piso"
Subirse al tren del gordo
Se usa cuando alguien decide mandar la dieta a la fregada y entregarse de lleno a la tragadera sabrosa, sin culpas ni conteo de calorías. Es como decir que ya te rendiste ante la comida rica y vas a disfrutar a lo grande. Suele escucharse en fiestas, vacaciones o cuando hay antojos imposibles de ignorar.
"Mira, ya hice ejercicio dos días seguidos, ahora sí me voy a subir al tren del gordo con esos panuchos y una coquita bien fría, total, la vida es una."
Estar en el alboroto
Se dice cuando alguien está metido en la fiesta, disfrutando del jaleo y sin preocupaciones.
"Ayer vi a Luis en el alboroto de la verbena, no paraba de bailar y reírse de todo."
Alguienómetro
Palabra medio de coña para hablar de esa supuesta habilidad mágica para detectar si alguien es importante o pinta algo en una reunión con solo verlo entrar. Es como un radar interno que te dice quién manda, quién finge y quién solo vino por las galletas. No es muy científica la cosa, pero oye, a veces acierta más que Recursos Humanos.
"Entró el vato con traje, portafolio y cara de que no ha dormido en tres días, y mi alguienómetro yucateco dijo al instante: este es el mero mero, aguas con lo que dices."
Echarle a la iglesia
Expresión muy yucateca para decir que vas a echarte una siesta rica después de comer, de esas que te dejan nuevo. Lo de iglesia viene porque en Mérida se dice que después del almuerzo es casi un mandamiento tirarse a dormir un rato. No es formal ni nada, pero suena tan sabroso que dan ganas de aplicarla diario.
"Ya comí mi cochinita con su agüita de chaya, ahora sí voy a echarle a la iglesia porque si no me duermo en la chamba, mano."
Volar(se) la biblioteca
Se dice de alguien que se pone bien intenso hablando, suelta palabras rebuscadas o se avienta un rollo larguísimo para algo que era sencillo. Vamos, como si se hubiera leído toda la biblioteca de un jalón y ahora quisiera presumirlo. Sirve para bajarle dos rayitas al que anda de sabelotodo.
"No manches, solo te pregunté la hora y ya me estás explicando el origen del calendario maya. Ya bájale, te estás volando la biblioteca."
Gordiflón
Apodo cariñoso y de cotorreo para el compa que le entra sabroso a la comida, sobre todo a los tacos y antojitos, y presume su pancita de felicidad sin pena alguna. Se usa entre amigos de confianza, porque si no, sí puede caer pesado. Pero bien usado, la neta es que tiene su encanto y saca risas.
"Ya llegó el gordiflón, vayan pidiendo dos órdenes más de panuchos porque este vato se las revienta en lo que traen las aguas de chaya."
Lonchería
En Yucatán, una lonchería es un local sencillo y bien rendidor donde te sirven antojitos y comida rápida de la zona, sobre todo en la mañana o para bajar la cruda. Ahí caen lonches, panuchos, salbutes, tacos de lechón o cochinita, y un cafecito. No es fino, pero salva vidas.
"Mano, vámonos a la lonchería de la esquina, que traigo una cruda criminal. Me echo dos panuchos, un taco de lechón y un café, y ya revivo."
Hacer la caja
Se usa para decir que te vas de fiesta con todo, sin medida y sin pensar en la hora de regreso. La idea es que te pierdes en el desmadre y ya no sales hasta el día siguiente, como si te hubieras quedado encerrado en la peda. Es de esas expresiones que ya avisan que la noche se va a poner intensa.
"Hoy es quincena, así que al rato caemos al centro y hacemos la caja bien sabroso, hasta que nos corran del último antro y salgamos viendo el amanecer todos crudos."
Cruzar el puente
Expresión muy usada por la banda de Mérida para hablar de salir de fiesta a lo bestia, de esas noches donde casi ni ves la cama. Es como decir que te pasas al otro lado, al mundo del desmadre, el alcohol y la música hasta que amanece. Y la neta, cuando dices que vas a cruzar el puente, ya sabes que no vas a volver temprano.
"No manches, hoy es viernes de quincena, ya cobré y los compas andan prendidos, así que al rato nos vamos a cruzar el puente y que Dios nos agarre confesados."
Tener la mente en chamoy
Se dice de alguien que está muy distraído o desubicado, como si su cerebro fuera un batido de ideas locas y pensamientos ácidos.
"Oye, compadre, ¿me escuchaste lo que dije? Desde que conociste a Mariana, parece que tienes la mente en chamoy."
Estar como jamón en güiro
Expresión muy yucateca para decir que alguien está comodísimo, feliz y bien acomodado en un lugar o situación, como jamón metido en güiro, todo apretadito y a gusto. Se usa cuando la persona ya agarró su ritmo, está en su ambiente y no piensa moverse de ahí, porque está en su mero mole, bien contento.
"Desde que Juanito se mudó al ranchito con sus vaquitas está como jamón en güiro, ya ni viene a la ciudad porque dice que allá vive retechido y más feliz que cochino en lodazal."
Codo
En Mérida le dicen codo a la banda bien tacaña, esa gente que no suelta ni un peso ni aunque le pique la mano. Es el típico que se hace güey cuando llega la cuenta y siempre anda cazando la promo más barata. Es como decir agarrado o amarrado, pero con sabor yucateco y un toque de burla sabroso.
"No le digan a Luis del plan a la playa, está tan codo que va a querer que llenemos el tanque entre todos y luego se hace el loco cuando pasamos al Oxxo."
Doblado
En Mérida se dice que alguien está doblado cuando anda reventado del cansancio, todo chueco, sin fuerzas y con ganas de tirarse en la hamaca y no pararse en todo el día. Es como si el cuerpo ya no respondiera y solo quisiera modo off. Suena chistoso, pero cuando te pasa, no tiene nada de gracioso.
"Anoche nos fuimos de fiesta, luego madrugamos pa' la chamba y hoy ando bien doblado, ni las piernas me dan pa' ir por unas tortas de cochinita."
Pescar chavitos
Se usa en Mérida para hablar de salir a ligar con chicos jóvenes, como quien va de cacería pero en versión coqueta yucateca. La idea es ir a la fiesta, al antro o al malecón a ver a cuántos se puede encantar con el carisma y el sabrosón local. Suena juguetón, medio presumido y muy de relajo entre amigas.
"Ya me arreglé bien chula porque hoy vamos al antro a pescar chavitos, mana, y no me regreso a la casa sin mínimo tres whatsapps nuevos."
Coco pelado
Expresión utilizada para referirse a alguien calvo. Se usa con cariño o en tono de broma porque la cabeza sin cabello se parece a un coco sin cáscara.
"¡Mira ese coco pelado, ya ni necesita sombrero bajo el sol yucateco!"
Ajetrear
En Mérida se usa para decir que alguien anda apurado, corriendo de un lado a otro porque tiene mil pendientes encima. Es ese momento en que se te juntan los mandados, el trabajo y la vida entera y terminas todo sudado, medio estresado, pero cumpliendo como se puede. Y la neta, a veces el ajetreo es deporte local.
"Desde temprano ando ajetreando por todo el centro, que si el trámite, que si la chamba, que si pasar por las tortas, y todavía me falta ir con mi tía a quejarse del calorón."
Suma'o
En Mérida se dice que alguien está suma'o cuando el calor o el cansancio lo dejaron fundido, sin energía, como si se hubiera derretido. Es ese estado en el que ya ni quieres hablar, solo buscar sombra, hamaca y airecito. Y la neta, con el calorón yucateco, estar suma'o es casi deporte local.
"Entre el bochorno, los moscos y la cascarita al mediodía, acabé tan suma'o que ni fuerzas tuve para ir por una chela bien fría."
Milagroso
En Mérida se le dice milagroso a la persona que siempre llega tarde, la riega seguido o se esconde del trabajo, pero nunca la corren ni le cae un regaño serio. Es como si tuviera un santo muy chambeador cuidándole la espalda. La banda lo usa medio en burla, medio con envidia, porque al final el vato siempre se salva.
"No manches, el Chucho es bien milagroso, llega todo campechaneado a las nueve, se va temprano por el calorón y aun así el jefe le invita marquesitas en la salida."
Estar tostado
Se dice de alguien que anda medio ido, como despistado o haciendo cosas raras sin mucho sentido. Puede ser porque está cansado, porque va en su mundo o porque se le fue tantito la olla. No siempre es insulto fuerte, a veces va en plan broma entre compas. Y sí, tiene su puntito de burla.
"Ese compa anda tostado, se puso a bailar cumbia él solito bajo la lluvia y todavía quería que le aplaudiéramos, qué bárbaro."
Hace un calorón de la patada
Se dice cuando el calor está tan intenso que hasta las lagartijas buscan sombra.
"¡Chamo, no aguanté y me tomé tres granizados! Hace un calorón de la patada hoy."
Andar perdi'o
Expresión para decir que alguien está despistado, perdido por la vida o en su propio mundo sin saber bien a dónde va.
"Bro, ayer vi al Juanito yendo pa'l mercado... andaba perdi'o y se fue pa'l otro lado. ¿A quién quería engañar?"
Novelón
Se usa cuando alguien hace un drama gigante por algo que en realidad no es tan grave, como si estuviera actuando en la telenovela más intensa del canal. Es ese show innecesario lleno de lágrimas, reclamos y chisme sabroso que a la banda le encanta ver aunque finja que no.
"No manches, la Yareli armó un novelón porque le dejaron el visto en WhatsApp cinco minutos, ya estaba hablando de infidelidad y haciendo escena en la sala."
Estar en globo
Se dice de alguien que anda distraído, colgado o en la luna, como si su mente estuviera flotando lejos y el cuerpo nomás de adorno. En Mérida lo sueltan cuando no pones atención, no cachas una o te quedas viendo al infinito. No es grave, pero desespera cuando te hablan y ni parpadeas.
"Oye, Juan, ¿qué onda? Te expliqué tres veces lo del proyecto y sigues en globo, ya ponte las pilas que al rato lo revisan."
Estás turbina
Se le suelta a alguien cuando anda aceleradísimo, con energía de sobra o emocionado a un nivel que ya parece motor de lancha. Es como decir que va a mil, que no se está quieto ni tantito y trae la pila al tope. Suena medio chistoso y muy de cotorreo, pero describe perfecto al hiperactivo del grupo.
"Llegó Juanito brincando y hablando sin respirar, y mi tía nomás le dijo: Cálmate tantito, compa, estás turbina, ni el mototaxi va así."
Chancla-chic
Estilo de vestimenta cómoda y descomplicada, pero con clase, muy de clima infernal tipo Mérida. Es como decir estoy relajado, en chancla y sudando la gota gorda, pero no olvido mi toque de glamour. Se usa en broma para quienes abrazan el calor sin perder el estilo y hasta presumen de ello, porque la verdad tiene su encanto tropical.
"Hermana, el calor está brutal, así que hoy voy full chancla-chic: bermuda fresquita, guayabera planchadita, chancla de cuero y listo para la carnita asada sin perder el flow yucateco."
Tandialla
En Mérida y en el habla yucateca, tandialla se usa para referirse de forma coloquial a un hospital o clínica pequeña de barrio, de esas donde te conocen por nombre y chisme. No será el súper hospital moderno, pero ahí te curan desde la panza hasta el susto. Y la neta, a veces sales mejor apapachado que en uno grande.
"Broder, si sigues tragando cochinita con coca al desayuno, comida y cena, te va a dar el soponcio y te voy a tener que llevar directo a la tandialla del barrio"
Andar con los faroles fundidos
Se dice cuando alguien está despistado o confundido, como después de una noche de fiesta intensa.
"Después de la boda de anoche, Jesús anda con los faroles fundidos; ni siquiera recuerda dónde dejó el coche."
Ponerse caro
Se dice cuando alguien se hace el importante o el difícil, como si de repente fuera inalcanzable. Puede ser porque ya no contesta, se da su taco, sube sus exigencias o se pone mamón con el plan. Vamos, que antes bien accesible y ahora ya se cree de lujo. Y sí, cae gordo.
"Desde que le hablaron de la chamba nueva, Juan ya ni responde los mensajes. Lo invitas por unas chelas y se pone caro, como si fuera celebridad."
Dar espaldazo
Caerse de manera aparatosa que provoca tanto pena ajena como risas. Es un momento memorable.
"¡No te imaginas el tremendo espaldazo que se dio Paco bajando la escalinata del teatro romano, casi me muero de risa!"
Sonar como bacinica de rancho
Dicho para burlarte de alguien que no se calla y habla por hablar, soltando puro chisme, quejas o historias sin mucha importancia. La idea es que hace un ruido constante y medio desagradable, como algo viejo y escandaloso. Se usa en tono de carrilla, no necesariamente con mala leche, pero sí para bajarle dos rayitas.
"En la comida, mi tía agarró vuelo con el chisme del vecino y ya sonaba como bacinica de rancho, ni el postre nos dejó en paz."
Decir bolón
Expresión usada para describir a alguien que habla de manera exagerada o cuenta historias poco creíbles, típico de esos cuates que de todo hacen una telenovela.
"Ahí viene Juan otra vez a decir bolón con su historia de cómo cazó un jaguar con una cuchara. ¡No le cree ni su abuela!"
Tranquilón
Se dice de alguien que es más relajado que un domingo en hamaca, o de situaciones donde no pasa ni el menor sobresalto. La actitud perfecta para sobrevivir al calor sin derretirse.
"Ayer Juancho llegó a la fiesta medio tranquilón y se quedó dormido en una mecedora."