Se dice de alguien que se pone bien intenso hablando, suelta palabras rebuscadas o se avienta un rollo larguísimo para algo que era sencillo. Vamos, como si se hubiera leído toda la biblioteca de un jalón y ahora quisiera presumirlo. Sirve para bajarle dos rayitas al que anda de sabelotodo.
"No manches, solo te pregunté la hora y ya me estás explicando el origen del calendario maya. Ya bájale, te estás volando la biblioteca."